donostia - Hace tiempo que buscar empleo no es cosa solo de parados. Coincidiendo con el inicio de la recuperación, cada vez más personas con trabajo se han lanzado a llamar a las puertas de otras empresas, bien por necesidad de una segunda fuente de ingresos o bien para dar el salto a una situación más estable. La precariedad de los nuevos contratos alimenta el fenómeno aparentemente contradictorio de que cuantos menos parados hay más personas buscan trabajo. En los últimos dos años, a pesar de que el paro ha bajado en 20.000 personas en Euskadi, los ocupados demandantes de empleo en Lanbide se han duplicado hasta más de 86.000.

Los datos del Servicio Público de Empleo Estatal sitúan a Euskadi como el territorio con mayor porcentaje de ocupados dentro del colectivo de demandantes de empleo. En el caso de Lanbide, septiembre terminó con 276.000 personas inscritas que buscan trabajo, de las que una tercera parte, 86.515, tenían ya un empleo. En territorios más castigados por la crisis como Andalucía o Extremadura este porcentaje no alcanza el 20%, muy por debajo del nivel de la CAV.

Euskadi cuenta con un volumen de desempleados inferior al de otras comunidades autónomas, lo que hace que el peso de las personas inscritas en Lanbide con trabajo sea más significativo. Las mayores expectativas de encontrar algo mejor, así como el nivel formativo -la mayor parte de ocupados que buscan otro trabajo tienen estudios superiores- explica también la diferencia con otros territorios.

De la evolución de las cifras de demandantes de empleo se deduce que la percepción de la situación económica influye a la hora de apuntarse o no a las listas del paro. Mientras en los primeros años de la crisis apenas se inscribían trabajadores vascos al Inem, a partir de finales de 2010, coincidiendo con el despegue en falso de la economía, la cifra empieza a aumentar. El ascenso se frena en 2012 cuando se reanuda la tormenta.

Es en los últimos dos años cuando los trabajadores vascos se deciden a entrar en bloque en las listas de empleo. Muchos de ellos son los que han firmado un nuevo contrato en precario, que dejan de ser oficialmente parados pero siguen necesitando otro trabajo para complementar sus ingresos. El empuje de los contratos a tiempo parcial, que crecieron más del 20% en 2014, y sobre todo la elevada temporalidad, que en ocasiones se concreta en trabajos de días, hacen que muchas personas que figuran como ocupados se vean obligadas a presentar sus currículums en otras empresas.

Por otro lado, la mejoría de la situación económica, que aunque está tardando en trasladarse al mercado laboral se va afianzando trimestre a trimestre, también anima a los trabajadores a buscar empleo, lo que contrasta con la progresiva reducción del número de parados. El hecho de que la ley permita compatibilizar un empleo a tiempo parcial con el seguro del paro, o bien de paralizar su cobro hasta que finalice el nuevo contrato, facilita también ese flujo hacia el grupo de demandantes de empleo con trabajo.

Desde septiembre de 2013 el número de parados vascos ha bajado en casi 20.000, mientras que los ocupados que buscan empleo crecen en 45.000. Sobre el total de afiliados vascos a la Seguridad Social, los que buscan otro empleo son el 9,7%, es decir, casi uno de cada diez ocupados. Aunque la incorporación a las listas de Lanbide se ha producido en hombres y en mujeres, las trabajadoras son amplia mayoría fruto de su mayor presencia en empleos a tiempo parcial.

Hostelería y comercio son las áreas que concentran más ocupados que quieren cambiar de empleo, seguidas del ramo de técnicos profesionales y, a más distancia, por los técnicos científicos y de salud y educación. Como ocurre con el paro registrado, los datos del servicio de empleo no incluyen a los trabajadores que hacen gestiones para cambiar de puesto pero no están inscritos en las oficinas.

Ocupados. De todos los demandantes de empleo apuntados en Lanbide, un total de 276.000, un tercio, algo más de 86.000 están ocupados.

Más mujeres. Entre los ocupados que buscan un segundo empleo hay mayoría de mujeres, dada su mayor presencia en empleos a jornada parcial. En concreto, cerca de 50.000 son mujeres y los restantes 37.000 hombres.

Hostelería y comercio. Sobre todo destaca su presencia en ramas como hostelería y comercio, seguidas de los técnicos profesionales y técnicos de las áreas científicas, de la salud y de educación.

9,7%

Casi uno de cada diez ocupados vascos está buscando otro trabajo, según los registros de paro registrado y de afiliación a la Seguridad Social.