donostia - El secretario general de ELA, Adolfo Txiki Muñoz, lamentó ayer que ante los “continuos ataques contra el autogobierno”, el Gobierno Vasco mantenga “el estatutismo y la renuncia a cualquier confrontación democrática”. “Aquí, ni Catalunya, ni Escocia”, señaló. Durante su participación en una mesa redonda organizada por la iniciativa Alternatiben Herria, celebrada ayer en Bilbao, en la que también estuvo su homóloga de LAB, Ainhoa Etxaide, Muñoz advirtió de que “la independencia es mucho más que una bandera” e incidió en que “si el soberanismo no se enfoca a la izquierda, no habrá cambios”.
Tras indicar que la Unión Europea es una construcción pensada para “unificar políticas neoliberales, destruir la política alternativa y que la disputa electoral no influya en que cambie la política que impone la Troika”, el dirigente de ELA lamentó que “la mayor parte de la izquierda política ha quedado noqueada tras lo sucedido en Grecia”.
“Ni en sueños pensaba la patronal hace unos años que iba a sacar tanto provecho de la crisis. La realidad es muy dura; nunca los salarios han representado menos en el reparto de la riqueza, nunca las nuevas contrataciones han sido más miserables y nunca el capital ha pagado menos impuestos”, alertó el sindicalista..
Según remarcó Muñoz, ELA reivindica la autonomía del movimiento sindical y social para interpelar a la clase política. “Somos un agente sociopolítico con reflexión sindical, social y política plena. No aceptamos niveles de subordinación ante gobiernos ni partidos, pero sí queremos una dialéctica con la política en la que ésta acepte que debe ser objeto de interpelación”, dijo.
En este contexto, criticó que ante la “involución” del Estado y “los continuos ataques contra el autogobierno”, las referencias del Gobierno Vasco “mantienen el estatutismo y la renuncia a cualquier confrontación democrática”.
“Lejos, muy lejos de Catalunya. Lejos, en lo social, muy lejos de Escocia. Aquí, ni Catalunya, ni Escocia. ELA está persuadida de que la suerte del soberanismo va unida a que gire hacia la izquierda social, que sea creíble, práctica y real”, expuso. - Europa Press