Donostia - Caixabank prevé unas sinergias de costes anuales brutos de 150 millones de euros en 2016 y unos costes de reestructuración de 300 millones de euros netos de impuestos tras la adquisición de los negocios de banca minorista, gestión de patrimonios y banca corporativa de Barclays en España por 800 millones de euros. La citada operación le supone a la matriz británica unas pérdidas de unos 630 millones de euros.
Caixabank comunicó ayer a la CNMV que el menor coste de los depósitos de clientes supone una “palanca clave” y que la “venta cruzada” de productos del negocio asegurador promoverá el crecimiento de los ingresos por comisiones, al tiempo que subrayó que el acceso a una mayor red de distribución y a una gama de productos “más amplia” permitirá incrementar la fidelización y la penetración de producto. Asimismo, la entidad financiera catalana presidida por Isidro Fainé resaltó que la operación mejora la posición competitiva en segmentos y regiones clave y genera valor para el accionista, con un beneficio por acción creciente desde el primer año.
Con esta operación, Caixabank incorpora aproximadamente a 550.000 nuevos clientes, principalmente de banca minorista y de banca privada, además de una red de 270 oficinas y 2.400 empleados.
El británico Barclays seguirá operando en España, pero se centrará en el negocio de la banca de inversión y en Barclaycard. A fecha de junio de 2014, Barclays Bank SAU contaba con 18.400 millones de euros en préstamos netos, 9.900 millones de euros en depósitos de clientes y 4.900 millones de activos bajo gestión.
El banco catalán, que continúa así siendo un actor destacado en la integración del sector, ya que desde 2010 ha absorbido a cuatro entidades: Caixa Girona, Bankpime, Banca Cívica y Banco de Valencia, muestra datos de actividad superiores en algunos parámetros a los de las otras grandes entidades en España, Banco Santander y BBVA.
La dirección de Barclays España se dirigió ayer a los sindicatos para explicarles el acuerdo alcanzado con Caixabank, aunque en el encuentro no hablaron del futuro de la plantilla y de la red de sucursales. Los sindicatos dijeron desconocer los planes de Caixabank sobre Barclays, que tiene de plazo hasta finales de diciembre para acometer la fusión. - Efe/E.P.