EL premio a ocho años de trabajo intenso para desarrollar un sistema de gestión propio orientado a la calidad le acaba de llegar a Bidelan, la empresa que se encarga de la explotación y mantenimiento de las autopistas A-8 y AP-1 a su paso por Gipuzkoa y Araba. La firma guipuzcoana ha recibido recientemente la Q de Plata, distinción que otorga la fundación Euskalit a las empresas que cuentan con un nivel avanzado en excelencia de gestión. Bidelan se ha convertido así en la primera compañía de su sector en lograr un reconocimiento de estas características.
Nacida en 2003 de la unión de Iridium (Grupo ACS), Grupo Campezo y Transitia, Bidelan eligió desde el comienzo el modelo de gestión europeo EFQM. El director general de la firma guipuzcoana, Isaac Loiola, destaca que "al crearse Bidelan se apostó de una forma decidida por una organización basada en procesos, sustituyendo la estructura vertical y jerárquica que heredamos de Europistas por una horizontal, mucho más ágil, flexible y focalizada en la obtención de resultados a través de la participación e implicación directa de las personas en su gestión".
En ese sentido, el modelo organizativo de Bidelan busca fomentar la participación de su plantilla en la mejora continua e introducir continuamente la innovación en los procesos de gestión con el fin de asentar una cultura a favor de la calidad total y la obtención de unos resultados equilibrados para todos sus grupos de interés; los accionistas, los clientes directos -las entidades públicas Bidegi y Arabat-, sus empleados y los usuarios de las autopistas.
Loiola, que resalta también "la labor social que Bidelan realiza en lo que se refiere a la generación de empleo, la implantación de medidas de igualdad de género, y el patrocinio de actividades culturales y deportivas", avanza que "ahora iremos a por la Q de Oro", que significa alcanzar la excelencia total en la gestión.
"Seguiremos apostando por el valor añadido en nuestro servicio, con prácticas de gestión aún más eficientes -por ejemplo, desde el punto de vista energético y de productividad-, y con servicios innovadores", señala el responsable de Bidelan. La empresa guipuzcoana trabaja desde hace varios años en un proyecto que va a permitir a los usuarios conocer on line la situación puntual del tráfico en las dos autopistas y las incidencias que puedan producirse. Se trata de un trabajo que la Bidelan está realizando para Bidegi y que se encuentra en un estadio muy avanzado.
El director general de Bidelan explica que "solo a través de la calidad en la gestión se puede ofrecer el servicio que necesitan las dos vías de alta capacidad de Gipuzkoa". Una de ellas, la AP-1, registró el año pasado los tráficos más elevados de su reducida historia, con un incremento del 5% sobre 2010. En la A-8, sin embargo, se regresó a los niveles de tráfico de 2006 al experimentar una caída del 1% sobre 2010 a causa de la crisis económica. Loiola concluye que "aunque baje el trasiego de vehículos, mantendremos nuestra apuesta por la calidad total".