madrid. El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó ayer el dictamen del proyecto de Ley del régimen económico y de prestación de servicios en los Puertos de interés general, tras incorporar un total de 450 enmiendas, 415 de ellas pactadas por PSOE y PP en un acuerdo que contó con el rechazo en bloque de los nacionalistas, que vieron denegadas la mayoría de sus propuestas de modificación.

Así, el texto elaborado en Comisión se aprobó por los 302 votos a favor que suman PSOE y PP y el rechazo del resto de grupos, si bien el ministro de Fomento, José Blanco, consideró que se trata de la ley de puertos "aprobada con el mayor consenso" de la historia, al que invitó a sumarse a los nacionalistas por "responsabilidad", para que "todos puedan ser partícipes del modelo portuario del futuro".

Este proyecto de ley que busca, entre otros aspectos, liberalizar la actividad de estiba, ha encontrado desde que inició su tramitación una fuerte oposición por parte de los estibadores, que hace unos días realizaron una jornada de paro que tuvo su mayor seguimiento en Euskadi y Galicia. El PNV también ha votado en contra por considerar que no avanza en una mayor autonomía de los puertos.

"determinante" Por su parte, José Blanco defendió ayer que el sistema portuario es un "instrumento determinante" de la economía española, dado que mueve el 85% de las importaciones y el 50% de las exportaciones y se trata de unas infraestructuras básicas de interés general que deben ser tratadas con "visión de Estado", ya que su actividad está ligada "íntimamente" al funcionamiento de los mercados "de su área de influencia y de la economía nacional".

Sin embargo, el portavoz de Fomento del PNV, José Ramón Beloki, lamentó que la ley desmiente la "revolución" de las infraestructuras anunciada el miércoles por Blanco en el Congreso. "De esto, nada de nada", señaló el diputado vasco, quien lamentó también el acuerdo entre PSOE y PP "al margen" del resto.