donostia. La crisis económica está cambiando el modelo de negocio de las franquicias, que también se ha apuntado al bajo coste o low cost. Las dificultades en el acceso a la financiación de las entidades de crédito han rebajado las inversiones de apertura de esta actividad, lo que ha propiciado la aparición de nuevos modelos de franquiciado más asequibles. Así, según mundoFranquicia Consulting, empiezan a proliferar los corners, góndolas (pequeños espacios en zonas potencialmente muy comerciales que conllevan un menor coste de arrendamiento y pueden ser comercialmente muy rentables) o el uso compartido de locales, con inversiones cada vez más reducidas.
Se puede hablar de franquicias low cost, ante la necesidad de las centrales franquiciadoras de reducir costes y de ofertar productos asequibles para los interesados, reconoce el director general de la consultora, Mariano Alonso.
"Muchas enseñas están optimizando sus recursos y reduciendo sensiblemente o incluso eliminando sus derechos de entrada para favorecer nuevas incorporaciones y dinamizar su expansión", señala Alonso en la presentación del informe La franquicia en cifras 2009. Alonso subraya que incluso algunas centrales empiezan a franquiciar establecimientos propios como vía de desinversión, mientras otras optan por subcontratar servicios para ahorrar costes.
Otro de los fenómenos detectados a causa de la crisis es el creciente interés de la población desempleada por este tipo de negocio, una tendencia que comenzó a acentuarse a partir del segundo trimestre del pasado ejercicio. "Incluso hay quien concentra el paro en un sólo pago para hacer frente a una inversión inicial", destaca Alonso.
un sector en crecimiento El sistema de franquicia en España, compuesto de 823 enseñas, alcanzó un volumen de negocio de 19.635 millones de euros en 2009 y empleó a 22.660 personas el pasado año, según el informe presentado por mundoFranquicia Consulting.
Estas cifras suponen el 9% de la facturación del comercio minorista nacional y un 12% de la contratación del comercio detallista, mientras que la inversión total se situó en 4.696,2 millones de euros, con una inversión media de 76.112 euros por apertura.
"No existen datos comparables con el año anterior, pero la facturación se ha mantenido o ha sufrido un ligero descenso en relación al entorno, mientras que el número de cadenas creció un 2,4% y se estabilizó la apertura de nuevos establecimientos (+1,2%)", detalla Mariano Alonso, quien pronostica que en 2010 aumentarán la facturación, el empleo y el número de aperturas de esta fórmula de colaboración empresarial.
En concreto, el sector de la hostelería y la restauración fue el que más facturó en 2009, con 6.246,7 millones de euros, seguido por el de alimentación (20 cadenas), con unas ventas superiores a los 2.170 millones de euros, y las agencias de viajes (31 enseñas), con un volumen de negocio de 1.356 millones de euros.
La hostelería y la restauración se sitúa también como el sector que más puestos de trabajo generó, con una ocupación de 69.533 personas, seguido por las agencias de viajes (17.239 empleados), alimentación (13.172) y confección y moda (12.133).
En cuanto a la estructura de la oferta, existen cerca de 62.000 unidades de negocio en el mercado español, de las cuales el 82%, cerca de 50.500, corresponde a explotaciones en régimen de franquicia y más de 11.000 a unidades propias. Del total, más del 56% de las unidades de negocio pertenecen al sector servicios. Asimismo, más 84% son marcas nacionales, mientras que de la oferta extranjera operativa en España, el 69% son enseñas europeas y el 21% norteamericanas. En cuanto a la balanza exterior, se mantiene la entrada de firmas españolas en mercados exteriores, fundamentalmente Iberoamérica y Europa del Este, por su mayor potencial de crecimiento.