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Inquitex depende de La Seda de Barcelona para continuar su actividad

la firma catalana es la principal acreedora en el proceso concursal, que requiere su voto favorable

Donostia. La continuidad de la empresa andoaindarra Inquitex, dedicada a la fabricación de fibra de poliéster para el mercado de la automoción y de lámina de PET y en la que trabajan 134 personas, requerirá del voto favorable de la compañía química catalana La Seda de Barcelona (LSB) al convenio de acreedores, cuya junta se celebrará hoy. La dirección de Inquitex, en situación concursal desde el pasado mes de noviembre, indicó que hoy en el juzgado de lo Mercantil de Donostia se someterá a la consideración de los acreedores un convenio con dos alternativas, una de ellas con una quita del 35% y capitalización del mismo porcentaje, y una segunda con una quita del 50% del crédito concursal ordinario.

La empresa aseguró que ha recabado adhesiones, "en firme y comprometidas", de "algo más del 40% de los acreedores con crédito ordinario" que representan, a su vez, "más de tres cuartas partes de los acreedores distintos a LSB". Entre ellos, apuntó a los principales proveedores de materia prima de la compañía, las entidades financieras, los acreedores públicos más representativos (Diputación, por deudas tributarias, y Ayuntamiento de Andoain), así como a la totalidad de los trabajadores de la compañía, por salarios adeudados. No obstante, indicó que falta por confirmar el voto favorable de LSB, el 46% del total pasivo ordinario de Inquitex. "El voto a favor del convenio por parte de LSB es indispensable", afirmó la dirección de la compañía.

Además, recordó que tras la declaración en concurso se han ejecutado una batería de medidas para "apuntalar" su futuro empresarial. De esta manera, se nombró un nuevo equipo directivo, se cerraron actividades "no rentables", se aprobó con el acuerdo de los sindicatos un ERE mixto (de extinción de 27 contratos y temporal para 63 trabajadores), y puso en marcha un plan de acciones", explicó.

La dirección de Inquitex destacó que "la mejora de la demanda, especialmente de Alemania, ha permitido trabajar actualmente al 85% de la capacidad y reintegrar a 40 de los 63 trabajadores afectados por el ERE". Por otro lado, avanzó que para 2010 Inquitex tiene prevista una inversión de unos cuatro millones de euros en la instalación en Andoain de una planta de reciclaje de PET, lo que permitirá "reintegrar a su actividad al 100% de los trabajadores afectados por el ERE".