La Semana Grande donostiarra ha llegado a su ecuador. El alcalde de Donostia, Eneko Goia, pese a mostrarse “cauto”, se ha congratulado por el hecho de que, hasta el momento, no ha habido que lamentar agresiones sexuales y de carácter machista ni incidentes de envergadura, más allá de la pelea que en la madrugada del domingo se generó en la estación de autobuses y que se ha saldado con cinco personas detenidas y enviadas a prisión.

Goia presentó este balance inicial antes de que diera comienzo el acto de recepción a los agentes sociales, colectivos y representantes de la ciudadanía donostiarra que tanto en la Aste Nagusia como en el resto del año contribuyen a que Donostia sea una ciudad mejor.

Buen ambiente, alegría y extrañas parejas y grupos. La cita de este mediodía propicia el encuentro entre gentes muy diversas, de dispar ideología, unidas por su amor a Donostia. 

El primer edil donostiarra ha querido agradecer la colaboración de todas las personas que contribuyen a que la Semana Grande sea un éxito año tras año, y ha realizado un balance “obligadamente positivo”.

Imagen de photocall de hoy Javier Colmenero

Sin fallos en el programa

“Todo ha ido bien, todas las actividades se han podido desarrollar sin problemas, aunque con algo de calor en algunos casos. Pero con ambiente festivo y buen humor”, ha apuntado.

“Espero que hasta el final de la Semana Grande no haya ningún incidente grave que reseñar”, ha incidido Goia, haciendo especial hincapié en las agresiones sexuales o de carácter machista. “Nos causa especial preocupación y a ello destinamos recursos, que esperamos no utilizar. Hasta la fecha no se ha tenido que lamentar ninguna. Deseo fervientemente que esto siga así hasta que acabe la Semana Grande y también después”. 

El alcalde de Donostia ha afirmado que la afluencia de visitantes ha sido “en general, parecida a la del año pasado”. “Todavía es pronto para hacer balance, porque nos quedan los días más intensos. Pero yo veo afluencia de gente, de todo tipo y condición”, ha abundado.

Balance positivo

También la portavoz del PSE, Ane Oyarbide, ha presentado un balance muy positivo de las fiestas. ”Con más de 400 actividades programadas, todo el mundo puede encontrar un espacio en el que disfrutar”.

Oyarbide incidió en la importancia de que “no se hayan tenido que lamentar altercados graves o agresiones sexistas. Como responsable del departamento de Igualdad, me paso las noches prácticamente en vela. En este sentido, de momento satisfechas. Esperamos que la dinámica se mantenga hasta que finalicen las fiestas”, ha añadido.

Oyarbide, madre de niñas de corta edad, asegura que vive más la Semana Grande en los ámbitos destinados a los txikis, “aunque he buscado algún hueco para estar con las amigas”.

Su cita ineludible, el toro de fuego, aunque este año con algún problema, ya que una de sus hijas “le ha vuelto a coger miedo y estamos de terapia”.

Juan Karlos Izagirre está viviendo la Semana Grande lesionado, por lo que no puede participar en todos los actos que le hubiera gustado.

“La Semana Grande va bien, se ve a mucha gente en la ciudad y hasta la fecha no ha habido que lamentar ningún incidente grave. Ese es el objetivo, pasarlo bien sin molestar a nadie ”, ha destacado el portavoz de EH Bildu quien, pese a su lesión, intenta disfrutar de la fiesta aunque sea a un ritmo más tranquilo.

Aunque este año todavía no lo ha podido hacer, a Izagirre le gusta acudir a las citas con los bertsolaris, los fuegos artificiales, y los encuentros de herri kirolak. 

Borja Corominas, portavoz del PP, coincidía al señalar que la Semana Grande esta yendo “bastante bien”, más allá de la pelea en la estación de autobuses y “el tema de las pancartas con las que, afortunadamente, el Ayuntamiento ha reaccionado a tiempo retirándolas”. “Esperamos que las fiestas acaben así”, ha añadido.

Corominas ha asegurado que vive las fiestas “con ilusión” y que intenta ir “a cuatro o cinco actos por día”. “Intento pasear por la ciudad y empaparme de la ilusión de donostiarras y visitantes, que hay muchos”, ha añadido.

Si tiene que elegir un acto se queda con La Salve. “Más allá del credo de cada cual es una misa preciosa, con el Orfeón Donostiarra. Invito a todo el mundo a que se acerque”.

Victor Lasa, portavoz de Elkarrekin Donostia, está disfrutando de la Semana Grande “con niños pequeños”. “Durante el día, tranquilos. Después tocan los fuegos artificiales y vuelta para casa”.

Lasa se ha congratulado, asimismo, de que reine “el buen ambiente” y de que “no esté pasando nada preocupante”.

“Esperemos que la fiesta siga y acabe así. Que todo el mundo disfrute y que nos respete la lluvia”, ha deseado Lasa. Si tiene que elegir un acto, aunque este año no ha podio acudir, se queda con el Cañonazo. “Se que hay gente a la que le parece una sosada, pero es un estilo muy donostiarra de hacer las cosas y a mí me gusta. Ir a los toros de fuego con mis niños también me gusta”.

Los cabezudos han sido unos de los protagonistas de la cita de hoy Javier Colmenero

La ciudad en una sala

En el salón de plenos se ha podido ver hoy a representantes de diversos sectores de la sociedad donostiarra. No han faltado los integrantes del Banco de Alimentos y de la Asociación de Vecinos de Amara Berri, protagonistas de El Artillero.

Estaban también los integrantes de Moriarti Produkzioak (Tambor de Oro 2025) y cerca, parte del equipo del Festival de Cine, con José Luis Rebordinos a la cabeza.

José Antonio Saínz Alfaro, director del Orfeón Donostiarra, diversas medallas al mérito ciudadano, representantes del ámbito universitario y la Quincena Musical, el ex alcalde de Donostia, Odón Elorza; integrantes de distintas sociedades...

Donostia en un puzzle en el que no faltaron los cabezudos, que dieron un toque de color y alegría, y parte del equipo de Donostiako Festak, con Marije Torres a la cabeza, cuyo trabajo hace que la Semana Grande sea todo un éxito.

En el photocall, con el atrezzo de gorros y gafas diversas, las y los invitados se sacaron numerosas fotos. El alcalde, Eneko Goia, fue el más reclamado para posar ante las cámaras, y lo hizo de buen grado..