Tras un gran año marcado por el estreno de una serie y de una película y el rodaje de otro largometraje, los miembros de Moriarti Produkzioak –Aitor Arregi, Jon Garaño, Jose Mari Goenaga, Asier Acha y Xabier Berzosa–, detrás de títulos como Loreak, Handia, Cristóbal Balenciaga y Marco, celebrarán este lunes sus 25 años de andadura en común con un Tambor de Oro “muy especial” que ha tenido una repercusión en sus vidas que no imaginaban.
“Ha habido momentos en los que hemos notado mucho el cariño en la calle, como con los estrenos de Loreak y Handia en el Zinemaldia o al volver de los Goya con Handia, pero desapareció rápido. En este mes y pico desde el anuncio del premio, en cambio, no ha parado”, asegura Xabier Berzosa, acompañado por Jon Garaño, en las oficinas de una productora que idearon hace un cuarto de siglo junto a tres amigos más.
Ahora, los cinco pasarán a engrosar la lista de ganadores del mayor reconocimiento de Donostia, un premio “muy diferente” a cualquier otro que hayan podido recibir antes. “Hemos tenido algún que otro premio a la trayectoria, pero te das cuenta de que éste es especial cuando ves que genera mucha ilusión a tu gente cercana”, señala Garaño.
Cada uno de los cinco miembros de Moriarti guarda una relación diferente con el Día de San Sebastián. Tanto Berzosa como Acha han nacido en la ciudad y han vivido toda su vida en ella, por lo que han recorrido “todo el proceso” de la fiesta, desde tocar en ella con la ikastola siendo unos niños y disfrutar de la noche de jóvenes hasta ver ahora a sus hijos desfilar en la Tamborrada Infantil.
“Ha habido momentos en los que hemos notado mucho el cariño en la calle, pero desapareció rápido. En este mes y pico desde el anuncio del premio, en cambio, no ha parado”
Todo ello también lo ha vivido Garaño, que nació en Astigarraga cuando todavía pertenecía a la capital guipuzcoana. “Soy honesto y tanto en Astigarraga como en Donostia me siento de los dos sitios”, afirma el cineasta, asegurando que, con el paso de los años, disfruta cada vez más de esta jornada, en la que nunca falta a la cena que organiza su cuadrilla en un restaurante la víspera.
Goenaga, por su parte, nació en Ordizia, aunque con 9 años se trasladó a vivir a Donostia, por lo que, además de salir en la Tamborrada Infantil, forma parte de la sociedad Sansustene de El Antiguo, mientras que Arregi, de Oñati, se ha ido empapando de ella gracias a sus compañeros. “Quizás sea el que menos la ha vivido, aunque también tenemos que decir que la noticia ha pegado muy fuerte en su entorno y han hecho el premio muy suyo”, puntualiza Berzosa.
Lo que está claro es que los cinco vivirán este año el Día de San Sebastián con una intensidad con la que nunca antes lo habían hecho. Este domingo acudirán a la entrega de las Medallas al Mérito Ciudadano y por la noche asistirán a la cena organizada por Gaztelubide. El lunes seguirán el inicio de la Tamborrada Infantil desde el Ayuntamiento, tras recoger el Tambor de Oro, disfrutarán de una comida con sus familias, y por la noche asistirán a la Arriada invitados por el alcalde, Eneko Goia. “Tenemos que contenernos las ganas, porque como nos dé por potear entre las medallas y la cena...”, deja caer Berzosa.
El momento más emocionante, no obstante, será este lunes a las 12.30 horas en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, donde recibirán el Tambor de Oro 2025 y darán un discurso que han pulido estos últimos días. “Teníamos dudas de si hablar los cinco o no, porque no es lo más dinámico, pero lo que representa Moriarti es el trabajo colectivo, así que para mostrar nuestra filosofía de trabajo y de vida tiene más sentido que hablemos todos, pero no como el discurso de cinco personas, sino como un discurso de todos”, adelanta Garaño.
25 años desde Larrotxene
Con su Tambor de Oro, la lista de premiados procedentes del mundo del cine sumará un nuevo nombre tras los de Elías Querejeta, Antonio Mercero, Diego Galán, Miguel de Echarri y Pilar Miró. No obstante, si los miembros de Moriarti encuentran alguna similitud con otro premiados es con La oreja de Van Gogh, “un grupo de personas que también tienen una actividad común”. “Ellos tuvieron éxito más rápido y son más conocidos, pero en Moriarti también hay algo de banda de rock. Los directores normalmente suelen ser uno o dos y nosotros somos varios que nos vamos turnando y por detrás están los productores”, explican los también autores de 80 egunean y La trinchera infinita.
“Hasta ahora los momentos de mayor reconocimiento que he vivido son cuando Loreak fue candidata a los Oscars y éste”, agrega Garaño, mientras Berzosa asegura que son situaciones en las que se sienten “un poco futbolistas”. “En la calle subes a otra categoría, hay vecinos que se paran a hablarte y normalmente ni saludan, pero también bajas enseguida”, añade con una sonrisa.
El Tambor de Oro llega, además, en el mejor momento de forma del quinteto, tras un 2024 en el que estrenaron la serie sobre Cristóbal Balenciaga un día después del Día de San Sebastián –“No lo hemos contado antes, pero Disney quería hacer el preestreno en el Teatro Victoria Eugenia el día 19 por la noche y no entendían que ese día aquí era imposible”, revelan–, presentaron su nuevo largometraje, Marco, en Venecia, y rodaron un nuevo filme, Maspalomas, en el que tanto Arregi como Goenaga trabajan en la postproducción en el momento de esta entrevista.
“Hasta ahora los momentos de mayor reconocimiento que he vivido son cuando 'Loreak' fue candidata a los Oscars y éste”
En este 2025, por su parte, harán “25 años como grupo de amigos que se junta para hacer cine”. Fue en Larrotxene en el 2000, cuando también decidieron el nombre de su futura productora, constituida un año después. “Si hay que justificar porque te mereces un reconocimiento de este tipo, más que por haber tenido éxitos es por decisiones previas que no eran muy lógicas entonces como quedarse aquí para hacer cine y no irte a Madrid”, apunta Berzosa, que asegura que, por ello, premios como estos son compartidos con todos los que tomaron el mismo camino hace más de dos décadas, cuando Euskadi carecía del actual nivel cinematográfico.
“A nivel orgánico, de trabajo, de montar la estructura, y de las historias que hemos contado, algunas más que otras, beben de nuestra cultura, de nuestra sociedad y de nuestras tradiciones”, apunta el donostiarra, encargado de la producción de todos los trabajos de la productora, todos ellos rodados, en mayor o menor medida, en Donostia y Gipuzkoa. “Llega un punto en el que películas que están localizadas en otros sitios las grabamos aquí, como La trinchera infinita, que la hicimos en Oiartzun y es una película meramente andaluza, y lo mismo con Marco, que ocurre en Barcelona y que casi toda está rodada aquí”, añade Garaño.
Lo que, por el momento, nunca ha aparecido en ninguno de sus proyectos es la Tamborrada. “No ha surgido. Quizás como contexto de otra cosa podría ser, pero logísticamente sería complicado. Habría que rodarla en el día, porque si tienes que crearlo conllevaría un presupuesto altísimo”, indica Garaño, que recuerda Todos estamos invitados, de Manuel Gutiérrez Aragón, como una de las pocas películas en las que ha aparecido el día grande donostiarra en pantalla grande. “Aún así, si se dice que de un buen libro no hay que hacer una película, de una buena fiesta tampoco habría que hacer una película”, apunta.