La Plataforma Ciudadana San Bartolomé ha propuesto para el sábado, día 14, un acto público con el que quiere reclamar que la ladera del cerro sea un nuevo parque que dé servicio a la ciudad.
Dicha plataforma, a través de una nota, ha invitado a las y los donostiarras a tomar parte en “el acto cívico, ecológico y musical” que tendrá lugar en la terraza superior de San Bartolomé, junto al hotel Catalonia, a las 12.00 horas.
La plataforma sigue defendiendo que la ladera tiene que recuperarse para el disfrute de la ciudadanía “como zona verde”, para lo que solicita que el Ayuntamiento adopte “los acuerdos necesarios”.
De lograrlo, destacan, Donostia disfrutaría de un parque público de 4.000 metros cuadrados “accesible y con mucho arbolado”, que podría ser realidad “en 2026 tras un proceso de participación”.
A partir del mediodía se celebrará un taller artístico, bajo el nombre Crea tu árbol, con la artista Paoletta Bamelli; y diversas actuaciones musicales a cargo de Elena y Beatriz Setién, Ane Leux, Martha Cumplido, José Luis Toledano, Allan Daastrup, Sara Goienetxe, Albert Setién Daastrup y Elena Martínez de Murguía.
Sin decidir
El alcalde de Donostia, en su comparecencia ante los medios de los martes, recordó que “todavía no se ha resuelto” el destino de esta ladera, una vez hiciera pública su propuesta de que no albergara un centro comercial y un aparcamiento.
El primer edil donostiarra ha subrayado que la ladera no es propiedad del Ayuntamiento, sino de la Sociedad Cerro de San Bartolomé, de la que el Consistorio no es socio mayoritario, ya que cuenta una participación del 37%.
Goia anunció en el mes de abril del año en curso su intención de proponer a San Bartolome Muinoa la suspensión de la operación comercial del cerro.
El alcalde de Donostia aseguró en su momento que esta decisión era fruto de un dilatado proceso de reflexión y consultas.
Como comentó, la propuesta de paralizar el proyecto del centro comercial nace de la evidencia de que el escenario en el que se estimó conveniente su ejecución, en 2014, difiere mucho del actual.
La mejor solución
Además, abundó, también había que considerar que dicha intervención “se iba a a desarrollar en una zona que ha sufrido muchas afecciones por las obras el Topo y seguir adelante supondría prolongar por años estas afecciones”.
Así las cosas, y pese a que no llevar adelante la operación conllevará diversas consecuencias, las económicas son de envergadura, Goia estimó que la resolución del contrato con la empresa que iba a impulsar el proyecto “es la mejor solución”.