El servicio de socorrismo en la playa de La Zurriola se está ofertando “en condiciones adecuadas”, ha garantizado el alcalde de Donostia Eneko Goia.
Goia ha informado que el Ayuntamiento ya se ha reunido con la empresa que presta el servicio para conocer cuál es la situación.
Según ha declarado, la moto acuática llegará a lo largo de esta misma semana y también se “corregirá lo que se tenga que corregir”.
“El servicio de socorrismo se da en las condiciones adecuadas y la seguridad en el baño está también garantizada”, ha apuntado el primer edil donostiarra.
Sin denuncias colectivas
En la jornada de ayer desde el área de Mantenimiento Urbano se aseguró que no había recibido ninguna denuncia colectiva por parte de los socorristas, y que la queja fue formulada por uno de los profesionales, a título individual, y directamente a un medio de comunicación.
La concejalía que encabeza Carlos García afirmó que las deficiencias detectadas, entre ellas la falta de un quad y de la moto de agua, serán subsanadas en breve y que, mientras no sea así, ondeará en La Zurriola la bandera amarilla de precaución.
Por su parte, los trabajadores se reincorporaron ayer a sus puestos en la playa de Gros y no quisieron hacer más declaraciones respecto a lo ocurrido después de que el fin de semana uno de los socorristas tildara de “inadmisible” la situación con la que se habían encontrado al comenzar la temporada de playas.
Hasta 2028
El mal tiempo reinante desde el 1 de junio está evitando que los arenales donostiarras se llenen de bañistas y, de momento, no se ha dado ninguna incidencia con el servicio que este año ha sido adjudicado a la sociedad Neo Instalaciones Deportivas, que lo prestará hasta 2028 en las playas de La Zurriola, La Concha y Ondarreta, además de en la isla Santa Clara.
Esta sociedad también ha asumido la tarea de vigilar las aguas de la bahía, así como la zona marítima de La Zurriola destinada al baño y a los deportes acuáticos.
El cambio en la empresa adjudicataria del servicio, explicaron desde Mantenimiento Urbano, ha podido tener cierta incidencia en el hecho de que al inicio de la temporada de playas hubiera “cierto decalaje”. Pero, pese a todo, a lo largo de las próximas jornadas se espera que las carencias tanto materiales como organizativas queden totalmente subsanadas.
