Los 'relojes' de La Concha pasan por quirófano
El barómetro no recolocará hasta febrero y el reloj podría estar funcionando este viernes, 24 de enero
Están mayores, aunque se conserven bien. Requieren mimos , cuidados y vigilancia. Por eso, quien pase por La Concha estos días echará en falta uno de los elementos icónicos de dicho paseo, el barómetro.
También habrá podido percibir que su pareja, el reloj, está parado, como descansando.
Hace algunos días la empresa que se dedica al mantenimiento de los relojes procedió a desmontar el barómetro para llevarlo a revisar y a arreglar los posibles desperfectos.
Tampoco su fiel escudero, el reloj, está pasando por sus mejores momentos, ya que que marca las 8.20 aunque sean las 18.50.
El reloj, antes
Tranquilidad. Solo están descansando. Respecto al reloj, según ha explicado el concejal de Mantenimiento Urbano del Ayuntamiento de Donosta, Carlos García, a NOTICIAS DE GIPUZKOA, el pasado viernes se dio comienzo a la tarea de “cambiar la minutería”, una labor que ya se haya muy avanzada. Donostiarras y visitantes podrán, si nada se tuerce, consultar la hora en uno de los relojes más emblemáticos de la ciudad desde el viernes, 24 de enero.
El barómetro se encontraba algo más malito. Estaba roto, y se ha tenido que desmontar para llevarlo a reparar al taller.
No es ésta una tarea sencilla, dado que, ha apuntado García, hay que “volver a regularlo antes de colocarlo en su sitio” en su emplazamiento, algo que no se espera que ocurra antes del próximo mes de febrero.
Los relojes de La Concha, punto de encuentro de donostiarras y también de visitantes, se sustentan sobre dos obeliscos diseñado a principios del siglo XX por Juan Rafael Alday, quien también fue el diseñador de la barandilla que ha sido una de las mejores embajadoras de la ciudad.