Quien pasee estos días por La Concha observará que se está llevando a cabo la última fase de las obras de renovación de las baldosas. Con esta intervención, la baldosa madrileña (gris y cuadrada) desaparecerá de este emblemático paseo, para ser sustituida por la hexagonal, que forma ya parte del ADN de la ciudad.

Según ha explicado el concejal de Mantenimiento Urbano, Carlos García, el tramo afectado es el que discurre entre los números 17 y 43 del citado paseo, desde los Relojes, punto en el se acabó la anterior etapa de la obra, hasta el Café de La Concha. "Nos referimos a una superficie aproximada de 890 metros cuadrados, en la que se colocará la baldosa donostiarra con cenefa gris", ha abundado.

Esta última fase de renovación del pavimento cuenta con un presupuesto de 51.118 euros y estará rematada antes de la Navidad.

Distintas etapas

La primera fase de las obras comenzó a ejecutarse en abril del año en curso. El objetivo de la intervención, como explicó en su día García, ha sido en todo momento "uniformar, por fin, todo el Paseo de La Concha en el que, a día de hoy, conviven dos tipos de baldosa".

Aunque la baldosa madrileña se colocó en su día en numerosos puntos de la ciudad, la baldosa hexagonal comenzó a imponerse en Donostia con las obras del Ensanche, a principios del siglo XX.