La concejala de urbanismo de Donostia, Nekane Arzallus, ha asegurado este martes que el gobierno municipal estudia emprender la vía de la expropiación para salvar de la ruina al histórico caserío Astiñene, situado a orillas del río Urumea, entre los barrios de Egia y Loiola.
Astiñene
Arzalluz, que es la delegada de Planificación Urbanística y Vivienda, ha hecho este anuncio durante la rueda de prensa en la que ha acompañado al alcalde, Eneko Goia, en su comparecencia habitual tras la Junta de Gobierno Local.
La edil ha afirmado que resulta "complicado" desbloquear la situación que sufre ese antiguo caserío que está catalogado como protegido, debido a los sucesivos cambios de propiedad que ha registrado el edificio en los últimos años.
Ayuntamiento
La responsable de urbanismo ha explicado que "el planteamiento del Ayuntamiento" ante la situación generada "puede ser un expediente de expropiación", por lo que el ejecutivo "ya ha pedido los informes necesarios", tanto dentro de su departamento como lo hará también a la Secretaría municipal, con el fin de "ver si es posible" emprender expropiarlo.
Reconstrucción
Arzallus ha recalcado que esa sería "una de las cuestiones fundamentales" para poder emprender después "la reconstrucción", dado que el gobierno local "siempre ha querido recuperarlo y dar a ese inmueble lo que se merece" como bien protegido del patrimonio urbano construido.
El Ayuntamiento donostiarra baraja, por tanto, explorar la vía de la expropiación, después de haber mantenido en el pasado litigio judicial y de imponer reiteradas multas a los propietarios por no ejecutar las reparaciones urgentes precisas.
El caserío Astiñene es una construcción tradicional de ribera de más de tres siglos de antigüedad, está catalogado como protegido en el Peppuc municipal y está deshabitado y en desuso desde hace mucho tiempo.
