Los vecinos del Muelle donostiarra dispondrán, en breve, de fibra óptica en sus hogares, aunque su instalación se deberá de realizar, al menos, en dos fases. 

La más inmediata, ya que no requiere de aperturas de canales o zanjas, será la que beneficie a los portales del número 4 en adelante. En el caso de los números 1, 2 y 3, los colindantes a la iglesia, el proceso deberá esperar algo más, ya que requiere de la apertura una zanja para lo que se necesita de un permiso del Gobierno Vasco, que el Consistorio donostiarra no duda en que llegará en breve tras ser solicitado.

Los vecinos de uno de los enclaves más singulares de Donostia podrán así ver cumplida una demanda que reclaman desde hace tiempo.

El Consistorio, en este caso ha actuado “de intermediario” para poder avanzar en la extensión de la fibra óptica a toda la ciudad.

En este entorno, dotaciones como el Aquarium, la Cofradía de Pescadores o el Itsas Museoa ya contaban con la instalación de fibra óptica, no así las viviendas del Muelle, que dispondrán de fibra en un breve plazo de tiempo.

La instalación partirá del portal número 4 y los colindantes con la iglesia serán los últimos en contar con fibra

Las propuestas que había formulado Telefónica previamente, según informó ayer la concejala de Urbanismo Sostenible, Nekane Arzallus, no cumplían con unos “mínimos aceptables” ya que, entre otras intervenciones, planteaban “extender el cableado por las fachadas”, demandaban al Ayuntamiento una obra civil que contemplaba la apertura de numerosas zanjas e instalar en cada hogar de un sistema de radio “muy lento que no daría el servicio adecuado en los momentos de mayor demanda”.

Han sido más de siete las reuniones llevadas a cabo con Telefónica antes de dar con la solución apropiada, siempre en común acuerdo con la asociación vecinal Kaiko bizilagunak.

En el portal

Finalmente, se llegó a un acuerdo con Telefónica que se dio a conocer a los vecinos el pasado día 11, recibiendo su respaldo.

Teléfonica aceptó la propuesta del Ayuntamiento de realizar el despliegue de la fibra dentro de cada portal.

Por su parte, la asociación vecinal ha adoptado el compromiso de gestionar los permisos con las distintas comunidades, un paso necesario para continuar con la instalación de los cajetines desde los que sale la fibra que cada vecino o vecina puede aceptar disponer o no. 

Pese a que el despliegue corre a cargo de Telefónica, cada usuario de la fibra óptica puede cerrar el contrato con la empresa operadora que desee.

La noticia de que la fibra se extenderá a los hogares del Muelle donostiarra ha sido recibida con satisfacción tanto por los propios vecinos como por los distintos grupos municipales.