La colocación de fibra óptica en la Parte Vieja y el puerto, que comenzó en octubre del pasado año, se encarecerá un 35% con el fin de proporcionar el servicio a otras 44 comunidades de vecinos, que no quedaron incluidas en el primer plan porque no tenían canalización exterior frente al acceso a los inmuebles. 

La Junta de Gobierno Local prevista para este martes en el Ayuntamiento de Donostia dará su visto bueno a la ampliación del encargo realizado en septiembre del pasado año a la empresa Urbycolan para desplegar la fibra óptica en el barrio. 

El presupuesto de la actuación adjudicada ascendía a 640.651 euros. Más de la mitad de esta cantidad se iba a financiar con los fondos europeos Next Generation. Ahora, la cantidad engordará ya que se aprobará un gasto suplementario de 242.000 para extender más la fibra óptica, según confirmó la concejala de Urbanismo, Nekane Arzallus, lo que situará el coste en casi 924.000 euros.

En lugar de terminar la colocación de la fibra en primavera, el Ayuntamiento prevé ahora finalizar la actuación en el último trimestre del año. 

El pasado año, la responsable de Urbanismo recordó que quedaban fuera de la adjudicación inicial 69 portales de calles como el paseo del Muelle, Esterlines, San Lorenzo, Mari, Ijentea, San Juan y parte del Boulevard (zonas porticadas). En algunas de estas comunidades, rehabilitadas hace décadas, no se hallaron canalizaciones para estas conexiones, pero tampoco se pueden colocar los cables por el exterior, porque la Parte Vieja es ahora Conjunto Monumental. Por ello, se anunció que se llevaría a cabo un estudio de cada caso concreto.

Durante las obras se ha descubierto que algunos edificios tienen canalización cerca de perímetro, aunque no figuraban en los planos. También se aprovecharán los registros de edificios colindantes y otros desde los patios. Quedarán aún unos 25 sin conexión hasta hallar una solución técnica que lo permita.

El despliegue de la fibra óptica en la Parte Vieja pretende poner fin a una situación anticuada, que hace que los domicilios y negocios no cuenten con la necesaria calidad a la hora de conectarse con Internet. Todos los demás barrios tienen este tipo de red.

El encargo del pasado año pretendía “posibilitar el despliegue de la red de fibra óptica y adaptación Smart de la Parte Vieja para mejorar la conectividad de turistas y empresas ocioturísticas”.

Asimismo, señalaba el interés de “dotar al conjunto de inmuebles residenciales de la Parte Vieja, con infraestructuras de telefonía adaptadas a las necesidades actuales, de modo tal que ello pudiera permitir a los vecinos, vecinas y comerciantes del barrio la transición digital de sus comunicaciones”, y pasar así de la red de cobre a la de fibra óptica.

En la actualidad, se siguen llevando a cabo los trabajos para acercar esta red a unas 200 comunidades del barrio, que se ampliarán con el incremento presupuestario. La Parte Vieja cuenta con unas 2.600 viviendas.

NUEVAS COMUNIDADES

Con los nuevos criterios técnicos para acercar la fibra óptica a los edificios podrán tener también este tipo de red los edificios de Boulevard 18, Esterlines 3, 5, 14 y 15, la calle 31 de Agosto 32, Puerto 14, San Juan 9, San Lorenzo 2 y 4 y Koruko Ama 1 y 4. Se conectarán desde edificios colindantes que tengan conexión y registro.

También tendrán fibra, gracias a acometidas existentes cerca del edificio, los de la calle San Juan sin número, así como 1,5, 7, 11, 13 y 15, al igual que Esterlines 1, 16 y 17. Boulevard 2, 4, 6, 20, 22 y 26, así como San Lorenzo 13, Ijentea 2 y 4, Koruko Ama 2 y 8, Iñigo 4, Lasala 1, Elbira Zipitria 1 y Mari 7 dispondrán igualmente de la fibra por este método.

Otros edificios podrán aprovechar las redes que llegan a los patios. En este grupo se encuentran Boulevard 14, 16 y 24, Esterlines 4 y 10 y San Lorenzo 6, 8, 10, 12 y 17.