El Basque Culinary Center (BCC) ha dado a conocer este martes a los medios de comunicación los espacios y contenidos que albergará el futuro edificio GOe de Donostia, cuya construcción se prevé que finalice de cara al verano de 2025. "Queremos que sea un edificio dinámico en el que ocurran muchas cosas", ha adelantado Joxe Mari Aizega, director del centro, señalando que la infraestructura contará con un espacio dedicado a la innovación y la investigación y otro abierto al barrio y a la ciudad. 

Joxe Mari Aizega durante la presentación del GOe. Javier Colmenero

"Estamos centrados en el contenido además del continente", ha recalcado Aizega, en referencia a que mientras continúan los trabajos de construcción del edificio se trabaja en la actividad que acogerá en el futuro. "GOe está dedicado a la investigación, pero es un edificio por y para la ciudadanía. Queremos llevar la innovación a la ciudadanía", ha asegurado, al tiempo que ha apuntado que la idea es que el contenido del centro vaya mutando con los años adaptándose a cada momento. 

Por el momento, el proyecto contempla un espacio destinado a la innovación y a la investigación con ocho cocinas, una sala de análisis sensorial, diez laboratorios entre los que se encuentran salas de físico-químicos y de microbiología, un taller de creatividad, un estudio de producción audiovisual, más de 1.000 metros cuadrados de espacios de coworking, zonas para empresas, aulas y cocinas polivalentes, un auditorio, un restaurante de experimentación y testero y una cantina

La intención es que en esta zona convivan varios agentes y, para ello, el edificio se ha diseñado para que "estos diálogos" se produzcan de manera natural. "El GOe tiene muchas capas y, por eso, quiere ser transparente tanto para el usuario habitual como para el visitante", ha indicado el director de un centro en el que la mayoría de las salas serán visibles a través de cristaleras. 

Encuentros y actividades

La segunda línea de desarrollo del edificio va dirigida a la participación de la ciudadanía a través de la creación de una comunidad de innovación. Tal y como ha señalado Aizega, Donostia cuenta con más de 6.000 profesionales dedicados al I+D y con una población universitaria en este campo de 14.000 estudiantes, por lo que se diseñará una programación semanal de encuentros y actividades abierta al público en torno a temáticas de futuro como la alimentación, la sanidad o la educación. 

Además, habrá una aula educativa dirigida a los niños y otra a las personas mayores, se programarán ciclos, charlas y conferencias, está prevista la celebración de eventos culturales y sociales que dialogue con otras disciplinas y artes de la ciudad y existirán espacios expositivos abiertos a los artistas en diferentes localizaciones como el Gastro Hall, la escalera monumental y el auditorio. 

Los ciudadanos, asimismo, podrán participar en proyectos de investigación liderado por el centro tecnológico y se construirá una cafetería y un restaurante que funcionarán siguiendo el modelo actual del BCC como espacios de aprendizaje y testeo abiertos al público. 

Abierto a la ciudad

"El diseño del edificio está pensado desde dónde está y contando con los vecinos. Hasta ahora las reuniones que hemos mantenido con ellos han ido sobre la obra y nuestra voluntad siempre ha sido la de informar activamente, pero también escuchar. Esta voluntad seguirá en el futuro y creemos que esta infraestructura puede aportar mucho a la ciudad y el barrio", ha apuntado Aizega, consciente del rechazo que ha generado el proyecto en parte de los vecinos del barrio de Gros. 

Sobre ello, tanto él como Peru Cañada, director general de BAT, el estudio de arquitectura partner local de BIG, encargado del diseño del edificio, han recordado que la iniciativa se trabaja desde el primer momento con un compromiso absoluto con la sostenibilidad. "El edificio busca adaptarse de la mejor manera en lo que había y fusionarse con el entorno natural. Se trata de un edificio permeable y transparente", ha indicado Cañada. 

Para ello, además de la ya anunciada cubierta verde con la que dar respuesta a la vegetación existente en la zona y que sirva como espacio abierto a la ciudadanía, se ha anunciado la colocación de 42 árboles en la Avenida Navarra en doble dirección para contrarrestar la tala de varios ejemplares como consecuencia de los trabajos de obra del edificio. 

Esta nueva sede del BCC se alineará con la actual al albergar aquellos proyectos más ligados a la ciencia con seis nuevos másteres, mientras que la situada en Miramón continuará ofertando los diferentes cursos y másteres que se encuentran en marcha. "GOe nos abre miles de nuevas puertas", ha concluido Aizega.