El tiempo desapacible del pasado jueves redujo la afluencia de personas a la feria de Santo Tomás y tuvo efectos en las ventas de los distintos puestos, 167 en total. De hecho, las ventas bajaron un 25% respecto a las registradas el pasado año, según ha señalado el concejal de Cultura y Fiestas, Jon Insausti, que ha ofrecido este viernes un balance sobre el desarrollo de la jornada.

La menor presencia de personas se refleja también en la cifra de vasos reutilizables que se usaron, 24.375 vasos, unos 3.000 menos que el pasado año. El servicio de recogida de aceite usado, por su parte, retiró 1.150 litros, lo que supone 30% menos que en la edición del año anterior.

Mientras otros años para las 11.00 de la mañana ya hay una afluencia notable de personas, esta vez las aglomeraciones se hicieron esperar hasta el mediodía. Por la tarde, las cuadrillas de jóvenes llenaron la zona festiva y visitaron los 59 puestos en los que la txistorra era protagonista, tanto en pintxos y bocadillos, como en talos.

Bocadillos y sidra, bajo el paraguas. Ruben Plaza

La feria desarrolló sin incidencias reseñables, dijo Insausti, con la excepción del susto producido en un puesto de talos de la plaza de Gipuzkoa, donde se produjo una llamarada de fuego a causa de una bolsa de gas creada en un punto de la cocina. Dos hombres que trabajaban en el puesto resultaron heridos con quemaduras leves.

La obligación de que los puestos en los que se cocina cuenten con extintores favoreció que ese instrumento se usara con rapidez y el incidente no pasó a mayores, destacó el corporativo.

Por lo demás, todos los concursos se llevaron a cabo así como los talleres infantiles.

El I Concurso Gastronómico de Txistorra, en el que tomaron parte unas cinco parejas, eligió como ganadora una receta con txistorra y trufa, desarrollada por miembros de la sociedad Ilunpe.

Por su partte, el tradicional concurso de txistorra de Euskal Herria, que celebró su 27 edición, dio la txapela ganadora a José Luis Gesalaga de Zarautz, que no se había llevado el premio con anterioridad.

También fue llamativa la VI copa de Oro de aizkolaris en su modalidad femenina, que se celebró bajo una incesante lluvia en la plaza de la Trinidad, con cuatro de la mejores aizkolaris del momento, incluida la joven Malen Barrenetxea, que con 15 años ha participado en una de las pruebas más importante del calendario anual, y Karmele Gisasola, actual campeona de Euskadi, que venció en la prueba cortando los cinco troncos de 45 pulgadas en 13 minutos y 55 segundos.

La exposición de animales de la plaza de Okendo, habitualmente muy concurrida por público familiar, estuvo llena entre las 13.30 y las 16.00 horas, con momentos en los que era difícil el tránsito a pesar del mal tiempo, según el balance de Donostia Festak. Los pollos, gallinas y conejos suscitaron muchos interés por parte del público infantil, según la organización.