El grupo municipal de Elkarrekin Donostia ha reclamado este lunes que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) fije índices de vivienda pública superiores al 40% del mínimo legal y porque “o bien se supera este mínimo o seguiremos como hasta ahora, impidiendo el acceso la vivienda a mucha gente, especialmente a la juventud", dijo la concejala Arantza González. "Es posible que las promotoras ganen menos dinero, pero lo que tiene que hacer una administración pública es velar por el interés general y no por el privado”, aseguró.

González manifestó que el borrador del avance del PGOU "tiene algunas contradicciones y no aporta soluciones a la escasa oferta de vivienda pública de alquiler necesaria para que las y los jóvenes y los colectivos más desfavorecidos puedan tener acceso a una vivienda". Además, ha añadido que el documento respaldado por el Gobierno local PNV-PSE “necesita explicaciones y mucho más debate público para que sea un Plan General de Ordenación Urbana que responda al interés general y a las necesidades reales de la ciudadanía donostiarra y sobre todo para que resuelva el grave problema de acceso a una vivienda asequible” .

También ha asegurado que el propio documento "ya reconoce que no se va a cumplir con las previsiones de la Ley de Vivienda" para dentro de 20 años, cuando fija que el 20% de las vivienda principales deberían ser protegidas.

Por otra parte, la concejala de Elkarrekin Donostia ha propuesto que la totalidad de la ciudad se declare zona tensionada para el alquiler, "teniendo en cuenta que hay 17.000 plazas de alojamiento sin contar con agroturismos, campings y autocaravanas".

Transformación de la variante

González también se ha referido a otros aspectos del documento y ha asegurado que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana plantea integrar la Variante (GI-20) en la trama urbana entre Anoeta y Herrera, una actuación que implica la ampliación de la GI-40 y supondría, en su opinión, "un aumento del tráfico de la Avenida José Elosegi, que pasaría de soportar 12.000 vehículos diarios a 19.000, y Carlos I a sumar 2.000 más a los actuales”.

Para Arantza González “si es factible incorporar la GI-20 a la trama urbana es porque el tráfico que pasa hoy en día por esta vía habrá tenido que disminuir de forma importante y, en consecuencia tampoco, debería ser necesario ampliar la GI-40. A no ser que el verdadero objetivo de esta operación sea ampliar la GI-40".

Asimismo, criticó la obra de conexión de la Variante con Marrutxipi, en plena ejecución, por considerarla "innecesaria" y "llevarse por delante 560 árboles de gran tamaño". También aseguró que el nuevo PGOU propone nuevas actuaciones de ascensores y rampas que no figuran en el Plan de Movilidad Vertical en vigor, "lo que retrasará proyectos que están aún sin ejecutar, especialmente en el Distrito Este".