La empresa municipal de transporte Dbus analiza en la actualidad la aplicación de distintos ajustes con el fin de cumplir los horarios fijados y mejorar la puntualidad, además de permitir los descansos estipulados de los trabajadores, sin llevar a cabo inversiones añadidas. Desde la pasada semana, la empresa ha puesto en marcha nuevos abonos por código QR.

Entre las propuestas que se presentaron ayer lunes a debate en el consejo de administración de la sociedad Dbus – analizadas por la dirección, técnicos de la sección municipal de tráfico y representantes de los empleados–, se encuentran reducciones de recorridos, cambios de itinerario y ampliaciones de frecuencias de uno, dos y tres minutos, según las líneas.

Los cambios sugeridos se basan en que, en la actualidad, “se han acentuado las dificultades de cumplimiento de horarios en diversas líneas de Dbus” porque, a pesar de que se llevaron a cabo modificaciones en 2021 y 2022 para contrarrestar los efectos de la reducción de la velocidad en las calles, en estos momentos la demanda de usuarios es superior a la de 2019, antes de la pandemia.

En concreto, Dbus recuerda que las actuaciones para mitigar el impacto de la reducción de la velocidad sirvieron, pero la demanda de viajeros había caido a entre el 60 y 85% por el covid. Ahora, con la demanda en crecimiento, aquellos cambios se quedan cortos, si no se compran más autobuses y se contratan más trabajadores.

Además, los últimos cambios de tráfico han creado nuevos bidegorris y estrechado carriles, dice el documento, lo que “ha perjudicado la circulación” de los autobuses.

Entre las distintas propuestas que analizan los consejeros de Dbus para aplicar posibles cambios se encuentra que la línea 5-Benta Berri pase por las avenidas de Tolosa y Zumalakarregi, de 9.00 a 20.00 horas, en lugar de circular por Matia, para ahorrar 4-5 minutos, como hacen los autobuses que llegan hasta Zuatzu.

Para la 8-Gros-Intxaurrondo se propone retrasar la parada final al Boulevard 15 en vez de la actual (Boulevard 19), lo que ahorraría 5-6 minutos. Para la 9-Egia-Intxaurrondo, la parada final se fijaría en Okendo 18 y no en el Boulevard y la parada de la Avenida 15 se sustituiría por Avenida 7. Estos cambios supondrían 2-3 minutos menos de recorrido.  

También se sugieren cambios en la línea 13-Altza. En este caso, la frecuencia de 6-7 minutos de días laborables aumentaría a 7-8 entre las 9.00 y las 12.00, entre las 14.30 y las 16.30, y entre las 19.30 y las 21.00. Así la vuelta completa se podría realizar en 61-65 minutos en vez de 60 minutos. 

Para la 14-Bidebieta, la dirección de Dbus propone que el autobús circule por la avenida de Navarra en vez de hacerlo por la Gran Vía. Asimismo, sugiere que el 17-Gros-Amara pase cada 12 minutos, en lugar de cada diez como ahora, entre las 9.00 y las 20.00 horas los días laborables, y que el 26-Amara-Riberas-Martutene pase de una frecuencia actual de 12 minutos a 15.

Otras modificaciones previstas se dirigen a la línea 40-Gros-Igara, que acortaría su trayecto en Gros y suprimiría ocho paradas entre Portuetxe y Berio. La 33-Larratxo-Igara, por su parte, añadiría otro autobús y llegaría hasta el fin de Igara.