La empresa de transporte público de Donostia, Dbus, ha puesto en marcha un nuevo billete para 24 horas, al precio de seis euros, que se adquiere en la app de la compañía y permite realizar los viajes que sean necesarios por este precio en el periodo fijado. También ha activado otro abono para 48 horas, por diez euros, así como uno diurno de 30 minutos y otro nocturno también de media hora. El diurno cuesta 1,85 euros, como el billete suelto ordinario, y el nocturno, 2,5, como los trayectos en búho.

El director gerente de Dbus, Igor González, ha explicado este martes que el nuevo sistema puede usarse en todas las líneas de autobús y ofrece "una nueva alternativa al pago del billete en metálico", que puede usarse por cualquier personas que no disponga de Mugi.

El nuevo sistema está especialmente indicado para turistas o visitantes, que pasen unos días en Donostia, así como para otras personas que, por cualquier motivo, se hayan quedado sin saldo en la tarjeta, la hayan olvidado o se encuentren sin dinero en efectivo. Eso sí, para comprar los billetes por primera vez hay que asociarlos a una tarjeta bancaria que, en el caso de los menores de edad, por ejemplo, puede ser la de sus padres. De cualquier modo, la operación se puede llevar cabo en pocos minutos, o segundos, si se tiene ya la aplicación de Dbus en el móvil. En la aplicación de Dbus figura ahora un nuevo apartado denominado "tickets", en el que se lleva a cabo la compra.

Por ahora, el pago por medio del código QR, tanto con en el móvil como con el reloj inteligente, deber realizarse en la máquina del conductor. A final de año, o principios del siguiente, las otras dos máquinas lectoras de los 140 autobuses también contarán con esta opción.

González explicó que el nuevo sistema simplifica la adquisición de billetes sueltos y, además, agiliza el pago al entrar en el autobús, con lo que redunda en la reducción de tiempo de los viajes, ya que los conductores no deben cobrar y devolver monedas.

Los nuevos billetes QR se unen a otras formas de pago ya existentes, como las de las tarjetas Mugi, Bat y Baris, así como la tarjeta bancaria, que permite adquirir el billete suelto.

El gasto necesario para implantar los abonos QR asciende a 75.000 euros, que han sido en gran parte financiados por el proyecto europeoa E-Mobask y los fondos Next Generation.

Para más adelante, Dbus prevé aplicar otras novedades para agilizar los pagos. Una de las ideas que baraja es que el billete QR sea algo más barato que el suelto, pagado en efectivo, de modo que el pago virtual suponga un atractivo para el cliente y se reduzcan los cobros por parte del conductor.

El sistema de compra, una vez bajada la app, permite comprar más de un billete y genera tantos códigos QR como billetes se adquieran, lo que será útil si viajan varias personas. Una vez en el autobús habrá que validar, los códigos de uno en uno.

El director gerente de Dbus, Igor González, y el director adjunto, Javi Vallejo, junto a un vehículo con publicidad de la nueva opción. N.G.