Un servicio que es “ojos y oídos” a la realidad de las personas mayores
La edil de Acción Social, Mariaje Idoeta, destaca que la Ayuda Domiciliaria es un servicio "sin listas de espera"
La concejala de Acción Social, Mariaje Idoeta (PNV), ha querido poner en valor un servicio que es fundamental para el bienestar de los ciudadanos más mayores.
Pero es que, además, es éste un servicio que permite al Consistorio, a través de las trabajadoras que lo ofrecen, entrar en los hogares de un colectivo que en ocasiones se halla en condiciones de fragilidad. “El servicio de Ayuda Domiciliaria (SAD) es realmente importante, ya que las personas que lo ofrecen son los ojos y oídos abiertos al día a día de las personas mayores y contribuyen asimismo a que los usuarios permanezcan en sus hogares”, destaca la edil de Acción Social.
52 millones en cuatro años para la Ayuda Domiciliaria en Donostia
Porque, abunda, las trabajadoras que llegan a los hogares donostiarras favorecen garantizar “unas buenas condiciones de vida” para las personas usuarias del servicio.
Idoeta recuerda que el SAD “tiene carácter preventivo” y que el 55% de las personas a las que atiende son autónomas.
"Este es un servicio que, además, tiene carácter preventivo"
“Es un servicio en el que, además, no hay listas de espera, y en el que se responde en un máximo de tres días tras realizar la solicitud, pudiéndose atender incluso en 24 horas si el caso es urgente”, ha querido subrayar.
El contrato para brindar el servicio, que actualmente ofrecen aproximadamente 350 auxiliares, sale a concurso cada cuatro años.
A la atención de los casi 2.000 domicilios a los que se llega se dedican 30.000 horas mensuales, que realizando el cómputo anual alcanza una cifra superior a las 400.000 horas.
Objetivos
El servicio de Ayuda Domiciliaria busca lograr una serie de objetivos, entre ellos se halla “prevenir y/o compensar la pérdida de autonomía, prestando ayuda para realizar las actividades de la vida diaria y/o mantener el entorno doméstico en condiciones adecuadas de habitabilidad”.
Además, contribuye a “prestar apoyo a las personas cuidadoras que constituyen la red natural de atención”, y favorecen la integración de las personas usuarias “en su entorno comunitario evitando situaciones de aislamiento”.
Es éste un servicio que ayuda a “mejorar el clima convivencial mediante intervenciones tendentes a evitar situaciones que entrañen algún riesgo” y sirve “como elemento de detección de situaciones de necesidad que pudieran requerir la intervención de otros servicios”.
La ayuda domiciliaria, recordó Idoeta, puede incluir los siguientes servicios: apoyo doméstico, apoyo personal y apoyo sociocomunitario.
La prestación de este servicio se realiza todos los días del año, de lunes a domingo, de 7.00 a 22.00 horas, con una dedicación máxima de cuatro horas diarias, salvo casos excepcionales. Las cuatro horas pueden dividirse en cuatro servicios o visitas que no tienen que ser necesariamente consecutivas.