La empresa Aztertzen, con sede social en Bizkaia, ha vuelto a ser la elegida para prestar el servicio de ayuda domiciliaria en Donostia, por cuatro años, al haber obbtenido la mejor puntuación en el concurso convocado a tal efecto.

Aztertzen ya tiene experiencia en la prestación de este servicio, cuya responsabilidad asumió entre 2012 y 2015. Hasta 2018, fecha en la que volvió a hacerse cargo del servicio, el mism lo realizó la empresa Garbialdi.

Es éste un servicio con gran peso en el área de Acción Social, no solo por la partida presupuestaria que hay que destinar para su desarrollo, sino también por los beneficios que conlleva para los usuarios a los que está destinado, principalmente el colectivo de personas mayores.

La adjudicación del servicio ha fijado las cuantías máximas para el mismo en cada uno de los ejercicios: 12.427.803 euros en la primera anualidad; 12.748.523 euros, en la segunda; 13.155.530, para la tercera, y 13.352.469, para la cuarta y última anualidad. En torno a 52 millones de euros en cuatro años. 

Estos son los importes máximos que se ha estimado destinar a este vital servicio cada año, estimación que en ningún caso vincula al Ayuntamiento al abono de su totalidad, dado que el pago deberá de responder a las horas que se necesiten.

El importe máximo que el Ayuntamiento destinará a Ayuda a Domicilio en 2023 será de12,4 millones de euros

Son los propios usuarios de la ayuda domiciliaria quienes financian parte del servicio vía copago, afrontando aproximadamente un 20% del coste. El Ayuntamiento es el que asumen el 80% restante.

En el contrato actual se da una singularidad, que las actuaciones que se contemplan en el servicio se incluyen en los fondos Next Generation de la Unión Europea.

Los gastos sociales tienen cada vez un mayor peso en el presupuesto del Consistorio donostiarra, que incrementa año a año el monto destinado a tal fin. 

El departamento que en la actualidad encabeza Maríaje Idoeta, dispone de un presupuesto de 33,6 millones de euros, lo que supone un incremento del 6,2% .

Los gastos del departamento ascenderán, según lo previsto, a 20,2 millones de euros, un 11% más que en 2021.

Dentro de los cometidos que abarca el área de Acción Social la atención a las personas mayores tiene un peso específico importante, peso que sigue creciendo según aumenta la edad media de la población donostiarra y se redoblan los esfuerzos para mantener a los mayores en sus hogares todo el tiempo que sea posible.

En el presupuesto municipal del año en curso, la atención a las personas mayores se llevó un 46% del total reservado al departamento de Acción Social, lo que equivale a 328 euros por cada persona mayor de 65 años.

Subiendo

La evolución a la alta se evidencia en el número de nuevas solicitudes, aunque no todas ellas fueron aceptadas por motivos diversos. En 2017 sumaron 588, 777 en 2018, 866 en 2019, 791 en 2020, 872 en 2021 y 1.001 en 2022. 

El pasado año, de las 1.001 nuevas solicitudes computadas fueron 749 las que evolucionaron a nuevas altas y fueron 2.566 las personas, en 1.927 hogares, las que se beneficiaron de un servicio que se ofrece en el domicilio de los usuarios para facilitarles ayuda tanto en el cuidado personal como en el cuidado doméstico.

Es éste un servicio que se dirige tanto a personas a título individual como a grupos familiares que presentan alguna limitación para realizar tareas y/o prestar cuidados. También en una ayuda que contribuye a que la persona que habitualmente realiza las funciones de cuidadora pueda tomarse un respiro.

El incremento es también más que evidente en el número de domicilios atendidos, que no corresponde al número de usuarios, ya que en cada hogar puede haber más de una persona usuaria a la que se adjudique el servicio.

En 2017 esta cifra ascendió a 1.540 hogares, 1.688 un año después, 1.901 en 2020, 1.826 en 2021 y 1.927 en 2022.

En 2021, con la pandemia todavía vigente, se constató un leve descenso de usuarios y también bajó el número de horas de servicio, pasando de 433.619 de 2020 a 424.386 un año después.

El descenso en la solicitud del servicio fue todavía más evidente durante el mes y medio de confinamiento, cuando un total de 450 hogares optaron por prescindir de estas ayudas, una bajada del 26% respecto a la misma época del año anterior.

Aquella bajada se explicó desde el departamento de Acción Social por el temor que las personas usuarias del servicio pudieron sentir ante la entrada de una persona ajena al ámbito familiar en sus hogares. 

Pero la subida también es más que evidente en lo que a la aportación municipal se refiere, que ha pasado de los algo más de 3,9 millones de 2017 a los casi 5,5 millones de 2022.

La aportación foral, por contra, ha ido en descenso, pasando de los 3,5 millones de 2017 a los casi 2,6 millones de 2022.

Al aumentar el número de usuarios se eleva también la cifra que éstos aportan, que ha pasado de 1,1 millones de 2017 a 2,2 millones en 2022.

Todos estos montantes hay que valorarlos sobre el total del presupuesto para el servicio de Ayuda a Domicilio. En 2017 rondó los 8,6 millones, llegando a los 10, 2 millones en 2022. El ejercicio en curso podría alcanzar, si se llega al tope presupuestado, más de 12,4 millones de euros.

Por barrios

Si se pone el foco en los barrios y en los centros de servicios sociales de los mismos, encargados de tramitar las ayudas, se constata que Gros-Egia es el que acumuló una mayor demanda en 2022, con 449 hogares. Le siguen, aunque de lejos, los centros de Larratxo-Altza, Riberas de Loiola-Martutene y Amara, con 266, 227 y 226 hogares respectivamente.

En el Antiguo se atendieron a 205 hogares, 202 en Intxaurrondo, 185 en Bidebieta-Herrera y 167 en Parte Vieja-Centro.

Por el colectivo al que pertenecen los titulares de los servicios, siempre según los datos de la Memoria de Acción Social de 2022, el de las personas mayores es el más numeroso, con 1.665 domicilios (el 86,4% del total), le siguen el de las personas con discapacidad, 185 hogares (9,6%); menores con necesidades de cuidado, 53 (2,75 %) y grupos familiares con necesidades de atención, un total de 24 (1.25%).

A lo largo del pasado año se extinguieron un total de 669 servicios de Ayuda a Domicilio. 169 lo fueron por renuncia, 150 por fallecimiento de la persona usuaria, 204 por superar el plazo de suspensión o por no retorno al domicilio, 89 por causas vinculadas a los ingresos y el resto por motivos diversos.

Además, las personas usuarias pueden acceder a prestaciones complementarias que brinda la empresa concesionaria, como son las limpiezas a fondo, que en 2022 supuso un gasto de 200 horas.

Se pusieron también a disposición de los usuarios distintos productos de apoyo, desde adaptadores de WC a bañeras, grúas etc., productos de los que el pasado año se beneficiaron 9 personas usuarias.

Además, 33 personas fueron acompañadas por el personal de la empresa para la realización de gestiones sanitarias y gestiones de documentación. Se utilizaron con este fin, en especial para realizar acompañamientos a centros médicos, 100 horas.

136 fueron las personas que a lo largo de 2022 tomaron parte en el programa de ayuda a la gestión de la medicación, prestación ésta que se ofrece ene virtud de un convenio suscrito entre el Colegio de Farmacia y el departamento de Salud del Gobierno Vasco. Es ésta un prestación gratuita que ofrecen las farmacias para optimizar el uso de los medicamentos, despachando las dosis necesarias y evitando el almacenamiento en los domicilios de medicación que no se consume. Además, también se orienta y facilita la labor de la trabajadora que asiste en los domicilios para que pueda dispensar los medicamentos a la persona atendida.

El pasado año se revisaron los dispositivos de prevención de incendios de 11 domicilios y se efectuaron 10 limpieza de vivienda especiales por situación de Diógenes u otros motivos.