La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Donostia dio este martes su aprobación a las condiciones del concurso público para que el merendero de Ulia antiguamente conocido como Basollua, cerrado desde 2019, tenga de nuevo actividad y ofrezca servicio a quienes caminan por el monte.

El edificio original, que formaba parte de una instalación para la práctica del tiro, tiene más de un siglo de vida. Fue restaurado íntegramente y reabrió sus puertas en 2009, con cafetería y restaurante, tras una inversión municipal 450.000 euros. Sin embargo, el canon estipulado por el Ayuntamiento no fue completado por el adjudicatario que, finalmente, renunció a la actividad. Desde entonces, hace cuatro años, el local, situado en un entorno natural despejado, se quedó sin uso y el monte Ulia, sin merendero.

Ahora, el Consistorio saca de nuevo a concurso la instalación, de 261,50 metros cuadrados, con espacios exteriores, patios y escalinata, para destinarlo a cafetería-merendero.

El hostelero que gane el concurso deberá invertir cerca de 90.000 euros para adecuar el inmueble y pagar un canon mínimo anual de 3.000 euros, más 2% de la facturación. La concesión se otorga por un plazo de diez años y el primer año no habrá que pagar el canon. Tras la primera década de actividad, se podrá prorrogar la concesión de mutuo acuerdo por plazos anuales hasta un máximo de cinco.

Ciudad Jardín de Loiola

Por otra parte, el Gobierno municipal dio también su aprobación definitiva al proyecto de urbanización de Ciudad Jardín de Loiola, un espacio 66.896 metros cuadrados, en el que se edificarán 264 nuevas viviendas (40% de ellas protegidas). Algunos de los nuevos pisos ya se encuentran a la venta, en plano, y la promotora pretende acelerar la construcción. Así lo señaló la concejala de Urbanismo Nekane Arzallus, que indicó que el documento aprobado ayer “es el último trámite para poder comenzar los trabajos en la zona”.

La urbanización de este nuevo entorno residencial de Donostia tiene un presupuesto de 16,8 millones de euros. El nuevo barrio contará con canchas deportivas, un parking y una vía central que unirá Loiola con Riberas, además de otros viales y zonas verdes.

Junto al río se creará un montículo de tierra que ejercerá de parapeto contra posibles crecidas del río, según el proyecto aprobado.