El Pleno del Ayuntamiento de Donostia ha aprobado este lunes las cuentas para el año 2023,  un documento que reparte una cantidad de 461,9 millones de euros (8,7% más que el pasado año), tal y como preveía el documento elaborado por el Gobierno municipal. Las cuentas donostiarras, sin embargo, han introducido algunos cambios tras llegar a acuerdos con los grupos de la oposición, que no modifican sustancialmente los ejes principales del documento elaborado por PNV-PSE, ya que suman un valor de 756.000 euros.

Los tres grupos de la oposición –EH Bildu, PP y Elkarrekin Donostia– han defendido sus respectivas enmiendas a la totalidad, aunque han sido rechazadas. Sin embargo, las dos últimas formaciones políticas han transaccionado algunas propuestas concretas con el Ejecutivo. El PP ha alcanzado un acuerdo con el Gobierno de Eneko Goia, que ha apoyado que la Guardia Municipal tengan una dotación mayor, lo que se sustanciará en 500.000 euros más este año. El Ejecutivo PNV-PSE y el PP también han decidido otorgar subvenciones a dos asociaciones de patinaje sobre hielo.

Por su parte, Elkarrekin Donostia y el Gobierno municipal acordaron destinar 50.000 euros para elaborar un estudio para una nueva ubicación céntrica en la Casa de las Mujeres, un espacio que podría ubicarse en la futura urbanización de la calle Amara, donde se han derribado recientemente viejos edificios. También acordaron introducir 20.000 euros para realizar un estudio que defina las necesidades culturales existentes en el barrio de Bidebieta y un servicio cultural en Kontadores.

Tanto EH Bildu, como el PP y Elkarrekin Donostia defienden sus respectivas enmiendas a la totalidad, que resultan rechazadas

La formación liderada por Aitzole Araneta y el Gobierno local también han impulsado sendas partidas económicas de 10.025 euros para llevar a cabo un programa de “educación de los sexos y la diversidad dirigidos a jóvenes escolares e institutos” y “canguraje de familias monoparentales”. Este último está destinado a madres que carecen de una red de apoyo familiar y busca que puedan dejar los niños si lo necesitan.

En el caso de EH Bildu, el Gobierno municipal no alcanzó acuerdos con esta formación, pero la coalición soberanista recibió apoyos para sacar tres propuestas adelante. En concreto, el PNV apoyó, en favor de la euskaldunización del Pleno, la euskaldunización de las comunicaciones entre los trabajadores del Consistorio, el aumento del uso de la lengua vasca en las actividades culturales y en el paisaje de lingüístico de la ciudad y en la euskaldunización del Zinemaldia. Esta última también contó con el apoyo del PSE, que rechazó las anteriores junto con el PP.

El concejal de Hacienda, Kerman Orbegozo, calificó el presupuesto aprobado de "sólido, riguroso, bien trabajado y que responde a las necesidades que tiene Donostia para seguir avanzando”. Asimismo, añadió que "es limitado", por lo que destacó que algunas partidas propuestas por la oposición no tienen cabida en el documento, aunque el Ejecutivo las vea con buenos ojos.

Asimismo, destacó que las cuentas reservan 33,6 millones de euros para acción social, la cifra más elevada hasta el momento, y 60 millones de euros más para inversiones. La dotación prespuestaria para el Mantenimiento y los Servicios Urbanos, por su parte, aumenta un 15% y están reservados 23 millones de euros para el desarrollo de acciones relacionadas con el cuidado del medio ambiente, como la electrificación del transporte público, la regeneración medioambiental de entornos urbanos y otras acciones relacionadas con la transición energética.

La sociedad de vivienda, por su parte, contará con 40 millones para este año (17% más que el pasado) por la "apuesta por seguir desarrollando nueva vivienda sin necesidad de artificializar nuevos suelos" ya que, dijo Orbegozo, "la vivienda es uno de los puntales de este presupuesto”.

Reparto económico del presupuesto de Donostia para 2023

Sin embargo, las formaciones de la oposición criticaron el presupuesto desde sus respectivos puntos de vista, por lo que mantuvieron sus peticiones para que las cuentas fueran retiradas. La portavoz de EH Bildu, Reyes Carrere, criticó la carencia de fondos y previsiones en materia medioambiental y aseguró que "faltan proyectos serios a favor de las energías renovables". Asimismo, criticó que "a dos meses de las elecciones", el Ejecutivo ha anunciado "deprisa y corriendo" una moratoria de licencias para hoteles y pisos turísticos cuando su formación "ha sido blanco de ataques furibundos por pedirla". Asimismo, la portavoz de EH Bildu aseguró que "no hay estrategia para reducir el tráfico privado", un cambio para que el EH Bildu defiende que no se renueve la concesión a los parkings del Centro. Las críticas de la formación soberanista se centraron también en asegurar que las cuentas de 2023 presentan "un recorte en el área de Igualdad" y no contemplan suficiente dotación para las trabajadores del sector de los cuidados.

La misma crítica fue destacada por la cabeza de lista de Elkarrekin Donostia, Aitzole Araneta, que también rechazó la "turistificación sin control y desmedida de los últimos años". "Llevamos tiempo diciéndolo y el Gobierno ha llegado a la misma conclusión que nosotras", dijo Araneta, que lamentó que la moratoria ahora decidida "no deshace el camino andado" y dijo que el Gobierno tenía que haber sido "más precavido". También criticó las cuentas por no "afrontar de modo decidido el acceso a la vivienda" y por no destinar suficientes fondos para asuntos medioambientales. "Somos la ciudad de Gipuzkoa que más residuos genera y que menos recicla", señaló la corporativa. Además, puso en duda que se vaya a instaurar una Zona de Bajas Emisiones a fin de año por las diferencias de criterio entre el PNV y PSE, que conforman el actual gobierno local. Las trabajadoras del sector de los cuidados y las personas sin hogar también deberían contar con más fondos en las cuentas, según esta formación.

El PP fue igualmente duro con las cuentas elaboradas por PNV y PSE. El portavoz popular, Borja Corominas, aseguró que el documento "no recoge las prioridades de los donostiarras" y "genera gran desconfianza por la falta de credibilidad del Gobierno municipal", al que acusó de llevar tiempo incluyendo las mismas partidas en los presupuestos sin que se lleguen a ejecutar. Corominas criticó el incremento presupuestario de los últimos tiempos, que cifró en un 47% en los últimos años y destacó que, desde 2015, las cuentas han aumentado 150 millones, el equivalente "al presupuesto de Albacete". Asimismo, añadió que la "inflación institucional del Ayuntamiento empobrece a los donostiarras". "¿Alguna vez se parará esta espiral de gasto público?", se preguntó el edil, que respondió que "no es fácil porque el PNV y el PSE no van a hacerlo".

Tras las primeras intervenciones de los grupos de la oposición, respondió también el grupo socialista que, en la sesión de este lunes, tuvo como portavoz a la concejala de Igualdad, Ane Oyarbide. La corporativa dijo que EH Bildu y Elkarrekin Donostia Donostia habían faltado a la verdad por decir que el presupuesto de igualdad se había recortado. "Los 100.000 euros que teníamos anualmente para la mejora de puntos críticos se han transferido al departamento de Proyectos y Obras, que es donde deben estar", dijo, para añadir que hay este año 500.000 euros para esta tarea. "Son 3,5 millones para políticas de igualdad en el Ayuntamiento, 700.000 más que el año pasado", recalcó. Por otra parte, se mostró satisfecha por haber encontrado una ubicación para la casa de las mujeres en la nueva urbanización de la calle Amara.