El Ayuntamiento de Donostia invertirá en torno a 344.000 euros en la recuperación de una zona de huertas públicas que tuvo que cerrar en 2017, dos años después de su apertura, tras detectarse un foco de amianto en el acceso principal y en las parcelas adyacentes. La situación convirtió los terrenos en incompatibles con el uso hortícola, por lo que el recinto de huertas, de 138 parcelas, se tuvo que cerrar.

Tras un periodo de análisis de la situación, y los problemas derivados de la pandemia, los departamentos de Medio Ambiente y Desarrollo Económico del Consistorio donostiarra han decidido recuperar los terrenos y volver a abrir nuevas huertas en el lugar, aunque en menor número que las que se proyectaron en los terrenos clausurados.

El plan para retomar la zona de huertas se aprobó el pasado mes de diciembre y se divide en dos partes. Por un lado se cubrirá la zona contaminada con el fin de generar un espacio verde sobre ella, como el Ayuntamiento ha llevado a cabo en otras zonas, como la vaguada de Larres, junto al polideportivo de Altza. Por otra parte, se recuperarán las huertas no afectadas por el amianto en el resto del recinto acotado.

La propuesta cuenta ya con la aprobación del Gobierno Vasco, competente en materia de recuperación de terrenos afectados por el amianto, y el Consistorio encargó el proyecto a Girder Ingenieros por un montante económico de 343.811 euros. La cobertura de la zona contaminada y la creación de una nueva área verde está presupuestada en 200.730 euros, mientras que la instalación de las huertas que fueron cerradas por precaución cuesta 143.081 euros.

Esta zona hortícola, que lleva cerrada desde hace seis años, se había abierto en 2015 para sumarse a la primera fase de huertas ciudadanas que puso en marcha el Ayuntamiento de Donostia en otra zona del mismo camino de Marrus en el año 2014. 

La iniciativa contó con notable éxito y los titulares elegidos entonces por sorteo han mantenido las parcelas tras distintas prórrogas pero ahora, casi nueve años después, el Ayuntamiento ha dado por finalizadas las concesiones y ha abierto un nuevo plazo para renovar los adjudicatarios de los 90 espacios. Los interesados en hacerse con un terreno para su cultivo tienen de plazo hasta el 22 de enero para apuntarse.

La aparición de amianto en la entrada del segundo recinto de huertas puso en entredicho el proyecto, que se anuló hasta tomar una decisión. Dos años después de la clausura de estas parcelas hortícolas, el Ayuntamiento aprobó un proyecto para crear un tercer recinto de huertas en otro emplazamiento del mismo barrio de Altza pero “con el inicio del estado de alarma este proyecto no se desarrolló”, según señala el dictamen del Ayuntamiento en el que se aprobó el proyecto para recuperar la zona clausurada.

En vista de que, además, el Gobierno Vasco había hecho un requerimiento al Ayuntamiento para que tratase la zona afectada por amianto, la administración local decidió abandonar la idea de crear un tercer espacio de huertas y aprovechar el que se tenía que recuperar por orden de Lakua.

Con el fin de delimitar correctamente el alcance de la contaminación, tanto en superficie como en profundidad, el Consistorio ha seguido los procesos análisis por la ley, que incluyen un análisis cuantitativo de riesgos y un estudio de alternativas.

El proyecto finalmente aprobado, y que tiene que salir a concurso, es 7.890 euros más caro que el anterior, aprobado en noviembre, ya que este último no había tenido en cuenta el convenio colectivo del sector de la construcción de Gipuzkoa, lo que ha obligado a retocar el primer documento.

La recuperación de terrenos contaminados en Altza cuenta también con la ayuda del Gobierno Vasco, que aportará 9 millones de euros para distintas mejoras en el barrio.

Las huertas que se habililitarán de nuevo en el camino de Marrus, al igual que las que se sortearán de otra vez, son de uso exclusivo para ocio. Es decir, sus usuarios no tienen permiso para vender esos productos ya que el objetivo fundamental de la iniciativa es ofrecer una propuesta que proporciona ejercicio físico, relaciones con otras personas y alimentación más saludable, según señala el Ayuntamiento.

HUERTAS PROFESIONALES

Por otra parte, en la zona de Auditz Akular, cerca del paseo de Félix Iranzo, también en el barrio de Altza, el Ayuntamiento ha promovido otro tipo de huertas, esta vez destinadas a la comercialización de los productos y la venta al público.

El pasado año, tras dos años de trabajo, las seis parcelas destinadas a promover el autoempleo ligado a la agricultura, que impulsó Fomento de San Sebastián, quedaron ocupadas en su totalidad. 

En total, son 2,7 hectáreas de terreno que están divididas en seis parcelas, de entre 4.000 y 6.000 metros cuadrados. Cada terreno cuenta con un túnel de invernadero de 380 metros cuadrados. En algunas se producen ya fresas y otras frutas rojas mientras que en otras es Cáritas la encargada de su cultivo con personas que pueden buscar un campo laboral en la producción agraria. Espinacas, acelgas o borrajas nacen ya en estos terrenos, antes sin uso.