El Gobierno municipal donostiarra no presentará este año su presupuesto a tiempo para que esté aprobado antes de que arranque de 2023. Se romperá así una tónica que empezó en 2015 cuando, tras la llegada a la Alcaldía de Eneko Goia, el año 2016 comenzó con sus cuentas ya aprobadas, una situación que no había sido la tónica general en las últimas décadas. Este año, el presupuesto ha contado con un fuerte incremento de inversiones, tras dos años de contención por la pandemia.

Esta vez, el Ejecutivo no ha presentado aún su borrador de cuentas, lo que hace imposible que se tramiten antes del 31 de diciembre. Fuentes del área de Hacienda señalaron a NOTICIAS DE GIPUZKOA que son varios los factores que han propiciado el retraso del proceso.

El primero fue la petición del grupo socialista de aplazar unas semanas la elaboración de las cuentas, tras saberse que esta formación debería celebrar unas primarias entre el exacalde, Odón Elorza, y la actual portavoz, Marisol Garmendia, según explicaron fuentes jeltzales. Asimismo, añadieron que después “llegó la posibilidad de alcanzar un acuerdo para la compra de los cuarteles de Loiola”, lo que provocó un nuevo retoque de las previsiones para incluir los fondos en 2023 para la adquisición de estos terrenos y sus edificios.

La tercera causa del retraso, según las mismas fuentes, es la actual incógnita del Ayuntamiento de Donostia sobre si deberá sufragar el año próximo el 50% del precio de la Mugi. Desde la implantación de esta medida, en septiembre pasado, esta reducción del precio de Dbus ha sido financiada en un 30% por el Gobierno Central, en un 10% por el Gobierno Vasco y en otro tanto por Dbus (fondos municipales).

El alcalde, Eneko Goia, se ha mostrado reiteradamente en contra de que sea Dbus la que cargue en exclusiva con la reducción del precio en 2023 porque, según recalca, supondría entre ocho y diez millones de euros de gasto corriente, que sería necesario restar de otros gastos para equilibrar el presupuestos. “Los técnicos no dejan presentar un presupuesto que no cuadre”, recalcan en el Gobierno municipal , que no prevén presentar las cuentas hasta despejar la incógnita.

Estos argumentos, para EH Bildu, son “excusas”, según señaló este miércoles la portavoz de la formación, Reyes Carrere, que pidió al Gobierno de Eneko Goia, que presente el documento con celeridad. “En estos momentos de crisis económica y ecológica, el gobierno municipal debe presentar sus presupuestos lo antes posible”, señaló la corporativa.

La concejala, además, consideró “imprescindible” que el borrador de cuentas “reserve la cuantía que le corresponde a este Ayuntamiento para garantizar el descuento de la Mugi en 2023”, es decir, los ocho o diez millones citados. 

Asimismo, dijo que “el PNV tiene un problema ideológico con este tipo de descuentos que benefician sobre todo a las rentas más bajas y a las mujeres, el 70% de los usuarios de Dbus”. 

Carrere recordó que “hay mayoría en el Consistorio” en favor de esta reserva económica, en alusión a que los seis votos de EH Bildu, los cinco del PSE y los tres de Elkarrekin Donostia suman 14, que es mayoría absoluta de la Corporación, de 27 concejales. El recordatorio de Carrere deja entrever que en el debate presupuestario, la mayoría de las tres formaciones citadas podrían forzar la inclusión de la citada suma dentro los gastos corrientes, retirando otro tanto de distintas partidas de la misma naturaleza.

Sin embargo, la representante de EH Bildu insistió en la necesidad de que el Gobierno municipal presente un proyecto presupuestario con la partida para el descuento de Dbus incluida. Dijo que su formación está dispuesta a “compartir con el Gobierno municipal” sus aportaciones e hizo un llamamiento al PNV y el PSE para dialogar y “alcanzar consensos para afrontar los grandes retos presentes y futuros”.

Carrere propuso un “pacto de bienestar” que tendría que tener en cuenta la política de vivienda, para la que pidió un “liderazgo para exigir, allá donde haga falta, la limitación del precio del alquiler”. Asimismo, pidió que se destinen “más recursos” en políticas sociales “para no dejar a nadie atrás” y “dar pasos decididos para un nuevo modelo que de prioridad a los medios de transportes" no contaminantes. 

Igualmente, reclamó una apuesta por las energías renovables así como para proteger el cinturón verde que rodea Donostia y la implantación de actividades económicas por todo el término municipal para “acabar con los barrios dormitorio”.