La Semana Grande donostiarra ha superado ya su ecuador y, como es ya tradición, el salón de plenos del Ayuntamiento de Donostia ha sido hoy sede del tradicional hamaiketako en el que el alcalde, Eneko Goia, ha oficiado de anfitrión y ha recibido, con un brindis, a distintos agentes sociales que trabajan para la ciudad, además de a otros muchos invitados, como la alcaldesa de Biarritz, Maider Arosteguy, o el consejero de Cultura y Política Lingüística, Bigen Zupiria.

Con anterioridad al comienzo este acto, en el que la música e incluso algún irrintzi han contribuido a animar a los asistentes, el primer edil donostiarra ha realizado el primer balance de unas fiestas que llegarán a su fin el sábado y de las que ha destacado, principalmente, el carácter masivo de las respuesta del público en “todos y cada uno de los eventos” programados.

Esa sería la parte más positiva de unas fiestas llenas de puntos positivos pero con sombras importantes, como las que proyectan los pinchazos, la agresión machista que tuvo lugar en el barrio de Amara o el ataque con arma blanca a un menor en el paseo de La Concha, la madrugada del día 15.

Eneko Goia hace balance de la Semana Grande Iker Azurmendi

La respuesta masiva del público, autóctono y visitante, a las propuestas de la Aste Nagusia, ha subrayado Goia, no hace más que evidenciar “las ganas” de fiesta que existían después de dos años de pandemia y restricciones.

Aunque en la última madrugada, ha destacado, no se dieron incidentes reseñables, en las jornadas previas sí acaecieron “una serie de hechos que no deberían de suceder y que nadie hubiera querido que sucedieran”.

Cara a los días que quedan, el primer edil donostiarra cruza los dedos y confía en que la Semana Grande se pueda culminar con “buen ambiente y buen humor”.

"Espero que las fiestas acaben con buen ambiente y buen humor"

Eneko Goia - Alcalde de Donostia

En ausencia por vacaciones de la portavoz del PSE-EE, Marisol Garmendia, Duñike Agirrezabalaga ha tomado la voz de su grupo para realizar un balance positivo de unas fiestas que van quemando etapas, “aparte de los casos por todos conocidos tan reprobables”. 

Agirrezabalaga coincidió al destacar la “amplia participación de la ciudadanía” y la llamado la atención sobre el hecho de que la Semana Grande permite el disfrute a personas “de todas las edades”. “Es notable el buen ambiente y la diversidad de actividades y esperamos que el tiempo acompañe lo que queda de semana para darle un buen final”, ha insistido.

La edil del PSE-EE ha reconocido que la ciudad está llena pero que más preocupante sería que “no la viéramos a rebosar”. “Esto es síntoma de salud, lo que no quita que tengamos que seguir pensando sobre las cosas que podemos hacer cara a las temporadas próximas, ya que previsiblemente a Donostia seguirá acudiendo más gente”.

La portavoz del EH Bildu, Reyes Carrere, ha afirmado estar intentando disfrutar de las fiestas “en la medida de lo posible, de día y de noche, aunque en horario nocturno salgo menos”. Carrere se ha congratulado por la respuesta que las propuestas festivas están obteniendo por parte del público. “La zona de Piratak está hasta arriba de gente joven pasándolo bien”.

Como no podía ser de otro modo, en el lado negativo de la balanza Carrere ha colocado las agresiones y pinchazos ocurridos estos días en la ciudad. “Un balance no puede ser positivo mientras ocurran este tipo de cosas y esperamos que en los días que quedan todo discurra bien y que cada persona disfrute con lo que le gusta y en su ambiente”.

Las propuestas más del gusto de Carrere son las que se llevan a cabo durante el día y vinculadas con la “cultura euskaldun”, desde los gigantes y cabezudos al Alarde de Txistulares. Tampoco rechaza Carrere la oportunidad de disfrutar de la música si los conciertos que se ofertan son de su gusto. 

Aitzole Araneta, portavoz de Elkarrekin Donostia, tampoco quiso hacer un balance “plenamente positivo” de la Semana Grande por las denuncias de agresiones y pinchazos llevadas a cabo. “La mayoría de la sociedad defiende las fiestas en paz y para todos y todas. Es solo una minoría quien lo entorpece, pero tenemos que seguir trabajando para erradicar a esa minoría”.

En una ciudad tan llena de gente Araneta destaca una serie de problemas, como los relacionados con el tráfico. “Esta siempre ha sido una ciudad abierta, en la que se acoge a quienes vienen de fuera. Pero creo que hay que repensar las políticas turísticas. No hay que demonizar a los turistas, las personas son bienvenidas, pero considero que hay que lograr un equilibrio entre los derechos de los y las donostiarras y los de los visitantes”. En esta línea, la portavoz de Elkarrekin Donostia apuesta por seguir trabajando en materia de reducción de emisiones.

Araneta disfruta en la medida en la que puede de las fiestas acudiendo a Sagüés a los conciertos o apoyando el abordaje pirata. Este año se ha puesto manos a la obra y ha dado el salto tras la barra de la txozna en La Flamenka.

Borja Corominas, portavoz del PP, considera que la Semana Grande está discurriendo “razonablemente bien”, lamentando las agresiones y “episodios de pinchazos que nos preocupan enormemente y son muy graves”. “Venimos denunciando hace tiempo la creciente inseguridad en San Sebastián y nos han llamado locos, alarmistas e incluso fascistas por pedir más seguridad, pero creemos que es lo primero que una institución debe garantizar”, ha abundado.

En otro orden de cosas, para Corominas las fiestas han dejado en evidencia otro problema, el del tráfico. “El Centro de la ciudad se convierte en una ratonera y siguen empecinados en no poner solución”, ha subrayado.

La ciudad, destaca, está llena de turistas, lo que “tiene cosas buenas y cosas malas”. “El turismo hay que ordenarlo. Los turistas no han llegado de la nada y hay que ordenar esta realidad para mejorar la convivencia”.

Punto morado sin problemas

En otro orden de cosas, Goia destacó ayer que el Punto Morado colocado por el Consistorio en colaboración con los Donostiako Piratak en el Boulevard ha funcionado sin problemas.

 Preguntado sobre si se ha dado algún episodio como el registrado en las fiestas de Getxo, donde dos personas han obstaculizado que la Ertzaintza pudiera asistir a una joven que había sido víctima de un supuesto pinchazo en una txozna durante las fiestas del Puerto Viejo del barrio de Getxo, en Bizkaia, Goia ha señalado que “no tiene ningún incidente de esas características que reseñar y espera no tener que hacerlo”. Además, ha puesto en valor que “este año a la hora de trabajar los protocolos y las campañas de sensibilización se ha colaborado muy bien con Donostiako Piratak, algo muy positivo”.