Tras dos años de silencio, el estruendo del cañón hará hoy temblar de nuevo Alderdi Eder a las 19.00 horas, dando comienzo a la Aste Nagusia más esperada por los donostiarras. Serán ocho intensos días de fiesta, que envolverán la ciudad de alegría y entusiasmo con los cientos de actividades y actuaciones programadas, porque este año es mucho lo que hay que celebrar. Los socios y socias de la Unión Artesana, que en mayo de 2020 cumplió 150 años y que estaba previsto que protagonizaran el cañonazo de aquel año, serán los encargados, ahora sí, de entonar el Artillero junto a Elías Arruebarrena, Artillero Mayor de la Cofradía, quien será el responsable en esta ocasión de encender la mecha.
A escasas horas de acudir a los jardines del Ayuntamiento, Félix Martínez, presidente de la Unión Artesana, reconoce que “la sensación de dar inicio a las fiestas es algo nuevo”. Y es que son precisamente los miembros de esta conocida sociedad donostiarra quienes ponen el broche final al día de San Sebastián, protagonizando en la noche del 20 de enero la Arriada de la Bandera en la plaza de la Constitución. “La responsabilidad de inaugurar las fiestas es muy grande y nos hace muchísima ilusión, pero hay que ir formales. Hemos decidido no juntarnos para comer, ya habrá muchas ocasiones”, comenta.
Martínez reconoce que este 2022 “está siendo un año para el recuerdo”, aunque en realidad no tocaba. De hecho, más de uno les ha comentado estos días con sorna que “cantarán el Artillero como nadie, habiendo tenido dos años enteros para ensayar”. Pero lo cierto es que en los últimos meses se han afanado en recuperar el tiempo perdido y han llevado a cabo las celebraciones por el aniversario que quedaron pendientes por culpa de la pandemia.
“La responsabilidad de inaugurar las fiestas es muy grande y nos hace muchísima ilusión, pero hay que ir formales”
Entre los actos conmemorativos celebrados este año destacan la comida realizada en febrero en la que se reunieron las 21 sociedades gastronómicas de la Parte Vieja; la tamborrada que ambientó las calles de la Parte Vieja el 30 de abril, en la que participaron todas las comparsas de la Unión Artesana (la tamborrada de la Unión Artesana, la comparsa de Caldereros, los Percebes del carnaval tradicional vasco, los Bebés de la Bulla y la tamborrada Agur Asteari que cierra la Semana Grande), además de otras sociedades “amigas” que quisieron unirse al jolgorio; y, finalmente, el pasado 14 de mayo, precisamente, el día en el que la sociedad cumplía 152 años de andadura, la inauguración en la plaza Sarriegi de la escultura de la Aguadora, una iniciativa de la propia Unión Artesana y llevada a cabo por el artista Nino Barriuso, que completa el conjunto escultórico formado por la figura del tamborrero y el busto de Raimundo Sarriegi.
La sociedad más antigua
Fundada el 14 de mayo de 1870 en el número 10 de la calle Trinidad (conocida hoy como 31 de Agosto), la Unión Artesana es la decana de las sociedades gastronómicas de Euskadi. A esta primera reunión asistieron 79 socios y según las actas fundacionales, “los reunidos conferenciaron detenidamente al objeto de constituir una Sociedad de artesanos cuyo fin sea la distracción y recreo”. Su primer domicilio fue el número 2 de la Plaza Lasala, si bien tras el derribo de este edificio en 1919, se establece en la calle Soraluze, donde permanece hasta el año 2006, fecha en la cual se traslada al local que ocupa en la actualidad en la calle Euskal Herria.
Actualmente cuenta con 215 socios y socias, habiendo formado parte de esta sociedad ilustres donostiarras como el compositor Raimundo Sarriegi, autor de la Marcha de San Sebastián y muchas otras conocidas composiciones de la tamborrada, o el escultor Eduardo Chillida, entre otros.
Las mujeres también
La incorporación de socias no llegaría hasta el año 2018, un hecho que, en palabras de Martínez, “fue algo natural y no generó ningún malestar entre los socios de la Artesana. Hubo debate y diversidad de opiniones, pero se hizo una votación y la mayoría estuvo de acuerdo. Tendría que haberse hecho antes”. En total, una quincena de mujeres forman parte de la Unión Artesana.
Vinculada a la actividad cultural y social de la ciudad, la sociedad donostiarra tiene desde su creación un marcado carácter solidario, colaborando en la actualidad en diversas iniciativas de ongs como Zaporeak. No en vano, según la web sociedadesgastronomicas.com, la Unión Artesana organizó en 1887 “el carnaval más famoso del que se tiene noticia”, además de una fiesta caritativa cuya recaudación fue, según el citado sitio, de 1.716 pesetas.
Artífice de la tamborrada
Si hay un día importante para los miembros de esta agrupación es el día de San Sebastián, y es que fue la Unión Artesana quien dio forma al desfile de la tamborrada tal y como lo conocemos hoy en día. Según reza la web de Donostiako Festak, “ya desde 1836 se veía por las calles una especie de tamborrada informal y espontánea, improvisada por un grupo de hombres que golpeaban latas o cualquier otro objeto a su alcance sin orden ni concierto. Pero no fue hasta 1871 que la Unión Artesana dio organización y música a aquel desfile improvisado convirtiéndolo en lo que hoy conocemos como tamborrada”. En 1882 saldría uniformada por primera vez, gracias a la cesión por parte del Ayuntamiento de unos antiguos tambores y trajes que se guardaban en el Cuartel de San Telmo, pertenecientes a las tropas napoleónicas. Unos años después, alrededor de 1886, se unieron a la comparsa los barriles, que simbolizan a los habitantes de la ciudad que replicaban con esos instrumentos los tambores de los militares.
Tras dos años de ausencia de tamborrada (este año solo pudo salir la Infantil), y a falta de cinco meses y una semana para el esperado 20 de enero de 2023, Martínez recalca que “aún no tienen nada en mente, porque queda muy lejos”. Ahora toca disfrutar a tope de lo que está por venir, empezando por el día de hoy y culminando el próximo sábado, día en que la comparsa Agur Asteari de la Artesana desfilará a partir de las 18.00 horas por las calles de la Parte Vieja para despedir la Semana Grande.
