El conjunto escultórico formado por el Tamborrero, la Aguadora, el compositor Raimundo Sarriegi y la letra de la Marcha de San Sebastián se retrasarán unos diez metros hacia el interior de la plaza dentro de la remodelación del entorno de la Bretxa, que se encuentra en plena ejecución.

El traslado de las esculturas, incluido el jardín sobre el que se asientan, obligará a repavimentar el hueco que quede.

Así, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Donostia ha dado su aprobación este martes al concurso para esta actuación, que será la primera que afecte a la plaza de Sarriegi, y se llevará a cabo según el proyecto de Girden Ingenieros, según explicó el alcalde, Eneko Goia. La obra sale a licitación por un precio de 131.610 euros y tendrá una duración de un mes, que comenzará una vez adjudicada la obra, en todo caso después de la Semana Grande.

Las figuras que componen el actual conjunto escultórico también cambiarán de posición. Se asentarán en un pedestal cuadrado de 3,6 metros de lado por 0,8 de alto, con asientos al lado. Las figuras del Tamborrero y la Aguadora se situarán frente a una peana con el busto de Raimundo Sarriegi y a otra, con la Marcha de San Sebastián.

Con esta reforma urbana, el Ayuntamiento busca eliminar la barrera visual existente en la actualidad entre la plaza de Sarriegi y la calle San Juan, junto a la Bretxa.

El pasado mes de mayo, el conjunto escultórico que se trasladará quedó enriquecido por la figura de una aguadora, una nueva obra que fue impulsada a iniciativa de la sociedad Unión Artesana, con motivo de la celebración de su 150 aniversario. Aunque la fecha se cumplió en 2020, la pandemia retrasó la colocación de la escultura, subvencionada por el Ayuntamiento, que costó 35.300 euros.

La escultura de la aguadora fue elaborada por el artista Nino Barriuso en el taller Alfa Arte de Eibar y pretende reconocer la labor de las mujeres también en las actividades festivas. Por su parte, el busto de Sarriegi, que dio nombre a la plaza, se instaló por primera vez en 1964. La obra, creada por José Lopetegi Goikoetxea, estuvo largo tiempo en la confluencia con la calle Narrika hasta su traslado al otro extremo de la plaza, tras lo que se unió la figura del Tamborrero.