donostia - El barrio de Jolastokieta, en Altza, dio ayer un nuevo paso adelante para terminar con su renovación. La junta de gobierno de Donostia aprobó el permiso para levantar 46 viviendas de precio libre, otras 36 tasadas y 37 de protección oficial, además de espacios para equipamiento comunitario, locales y garajes. Las novedades previstas serán una realidad en dos años, según las licencias otorgadas.
El alcalde, Eneko Goia, manifestó que las obras de construcción de Jolastokieta, que se encuentran en su segunda fase, “son uno de los proyectos de desarrollo urbano más importantes que tiene la ciudad y permitirán continuar con la creación de un entorno hasta ahora ocupado por actividad industrial”.
Las viviendas proyectadas se repartirán en tres edificios en lugar de en uno solo, tal y como aprobó el pasado año el Ayuntamiento, dentro de las modificaciones aplicadas al plan primitivo. El cambio de una única manzana por tres persigue que el espacio sea más permeable y tenga una continuidad con la urbanización que se llevará a cabo en la zona baja del entorno, donde hay pabellones industriales en desuso.
Hay empresas en la zona, como Zardoya Otis, que se trasladará en el futuro al polígono de Eskuzaitzeta, con lo que el solar quedará disponible para la construcción de nuevas áreas residenciales. La zona también acoge otros pabellones industriales como Oxigraf.
La construcción en Jolastokieta ha estado paralizada durante unos años a causa de la crisis. En 2008 se inauguraron los primeros 350 pisos de Nerecán, aunque posteriormente la actividad se redujo.
egiatarra Por otra parte, la junta de gobierno de ayer también dio su aprobación a un contrato suplementario de obras para la reforma del hogar del jubilado Egiatarra del paseo de Duque de Mandas, que se encuentra actualmente en plena ejecución. La obra supondrá el cambio de la red de saneamiento que estaba más deteriorada de lo previsto. La empresa Unebide Obras y Contratas será la encargada de llevar a cabo los trabajos, que tienen un coste de 78.000 euros y un plazo de ejecución de dos meses.
Esta sede de los jubilados tiene 555 metros cuadrados y contará con 61 más en el futuro, gracias a la reforma que incorporará dos espacios bajo las nuevas rampas de acceso a la plaza Blas de Otero. Las obras de modernización de la sede social Egiatarra consisten en la rehabilitación de la fachada, la ampliación de los huecos de las ventanas para que entre más luz, el aislamiento térmico y acústico de las fachadas y la reforma de los baños. Los trabajos también mejorarán la cocina, los sistemas de iluminación de emergencia, el sistema de ventilación y la calefacción.