Goia, “abierto” a modificar los límites de la Kirol Txartela Social
EH Bildu pide que se corrija “inmediatamente” la restricción horaria por “discriminatoria”
donostia - El alcalde de Donostia, Eneko Goia, dijo ayer estar “abierto” a llevar a cabo nuevas modificaciones en los límites impuestos el pasado mes de noviembre en la Kirola Txartela Social, y que fueron eliminados parcialmente la pasada semana. Entonces, y tras un amplio revuelo en las redes sociales, el Gobierno municipal decidió retirar en el caso de los menores de edad el límite horario aplicado a la Kirol Txartela Social, que impide que sus titulares acudan a los polideportivos después de las 17.00 horas.
La medida había sido criticada tanto por usuarios como por el grupo municipal de EH Bildu que, el pasado jueves, tachó la medida de “clasista y discriminatoria”. Al día siguiente, Donostia Kirola informó de que había adoptado una “resolución rectificativa” sobre el abono social, que eliminaba la restricción de horarios para los menores. Se da la circunstancia de los menores usuarios de la tarjeta social de sus familias, a la que tienen derecho aquellas con escasos recursos económicos que reciben la Renta de Garantía Social, no podían acceder a los centros deportivos para llevar a cabo sus entrenamientos, como sus demás compañeros.
Ayer, el alcalde de Donostia admitió que la limitación de horarios aplicada al abono social, con el objetivo de evitar acumulación de personas por las tardes, conllevó “unas consecuencias que no buscábamos”. Goia señaló que no está cerrado a “tomar nuevas decisiones” ya que, según recalcó, “no se perseguía distinguir a las personas sino conseguir una racionalización de los horarios en los polideportivos”. “El objetivo buscado no era diferenciar a las familias”, insistió el primer edil, que añadió que su Gobierno “está abierto a mejorar otras disfunciones” a las que ha llevado la medida.
Por su parte, el grupo municipal de EH Bildu recordó ayer que 1.700 familias donostiarras son usuarias de la Kirol Txartela Social y pidió públicamente que se corrija “inmediatamente la decisión adoptada por discriminatoria, clasista, limitadora de los derechos de uso de instalaciones municipales en función de la situación económica personal, excluyente y segregadora”.
Según el comunicado remitido por el citado grupo municipal, la reducción de horarios en un servicio público “es clasista porque diferencia la ciudadanía en función de sus ingresos, es discriminatoria y estigmatiza a las personas que peor lo están pasando”. Asimismo, manifestó que “restringe derechos” y consideró que también atenta contra la protección de datos.