La fuerza del mar no deja de sorprender a propios y extraños y se ha convertido estos días en un reclamo añadido para miles de turistas que visitan Gipuzkoa. El aviso amarillo por olas que comenzó el martes y que ha obligado a adoptar medidas de excepción como el cierre de la isla de Santa Clara y el Paseo Nuevo en Donostia se mantiene hoy, dejando a su paso olas de 2,5 metros de altura con mar de fondo del noroeste.
Los restos del huracán Erin, que amenazó la semana pasada la costa este de Estados Unidos con vientos de 150 kilómetros por hora, se dejan notar incluso en la bahía de la Concha, una piscina natural que habitualmente queda al resguardo del fuerte oleaje pero que en esta ocasión ha obligado incluso a levantar una barrera de arena para evitar que el empuje del mar se lleve uno de los chiringuitos de la playa donostiarra de Ondarreta.
Son días en los que surfistas y piragüistas buscan lugares poco habituales para coger olas, algo que pudo apreciarse este miércoles desde primera hora de la mañana en Ondarreta a la altura del Tenis. La Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología informó de que se mantiene para este jueves el riesgo para la navegación.
Hoy el viento girará al oeste-noroeste y soplará con fuerza 4 e incluso intervalos de 5, pero amainará al final del día. Habrá marejada con áreas de fuerte marejada. Este aviso por olas, poco frecuente en verano, es consecuencia de la borrasca formada a partir del huracán Erin, que sigue dando sus últimos coletazos.
Este jueves
Euskalmet pronostica para este jueves chubascos, sobre todo en el este de la vertiente cantábrica, mientras que en la mayor parte de la mitad sur no lloverá, y las temperaturas serán algo más bajas. Mañana estará nublado, especialmente por la mañana, pero apenas lloverá, salvo en puntos de la vertiente cantábrica. El viento del sur girará al noroeste y se intensificará, con algunas rachas muy fuertes por la tarde en el mar, y las temperaturas máximas serán algo más altas pero las mínimas volverán a bajar.