donostia - El Pleno municipal de ayer dio el visto bueno definitivo al plan especial que autoriza la creación de 261 viviendas en Ciudad Jardín, el 40% de ellas de VPO. Sin embargo, el documento urbanístico no contó con el apoyo de EH Bildu e Irabazi, que se abstuvieron, por una modificación introducida en el plan a raíz de la alegación de un particular, en la que se autoriza que en tres bloques próximos a la Variante las plantas bajas se destinen a viviendas en lugar de a usos terciarios.
Todos los grupos pusieron en valor que el diseño de este plan especial se hizo a través de un proceso participativo emprendido la legislatura anterior y el edil de EH Bildu Ricardo Burutaran subrayó, además, que se tuvo en cuenta la perspectiva de género en todo el proceso gracias a una subvención del Gobierno Vasco. Por eso criticó que el cambio para ubicar viviendas en la planta baja no haya sido consultado con los vecinos que participaron en el diseño del plan y que además cuenta con el rechazo del Foro mujer y ciudad, al considerar que puede ser peligroso teniendo en cuenta, además, que se trata de los bloques más cercanos a la Variante.
El edil de Urbanismo, Enrique Ramos, consideró que el cambio no afecta sustancialmente al plan aprobado e insistió en que es difícil lograr ocupar los locales en algunos barrios, por lo que consideró que sería peor que las plantas bajas estuvieran vacías. “Las viviendas en plantas bajas no distorsionan la seguridad en la zona”, añadió Ramos, que se comprometió a explicar los cambios a los vecinos de Loiola.
Tampoco Irabazi vio bien la modificación y planteó que se pueden tomar otras medidas para facilitar la ocupación de locales comerciales sin convertirlos en viviendas.
garbera Por otro lado, en la sesión plenaria de ayer EH Bildu también interpeló al alcalde en relación con su postura con la posible ampliación de Garbera. Eneko Goia reconoció que la sentencia que anula el límite máximo de metros comerciales no obliga al Consistorio a recuperar el convenio suscrito en su día con Garbera para ampliar el centro comercial (el convenio se invalidó por ese límite que establecía el Gobierno Vasco que, a su vez, fue rechazado hace unos meses por los tribunales). El alcalde añadió, en cambio, que para ser competitivos con localidades cercanas a Donostia le puede interesar ampliar Garbera.
“Ahora nos deja más preocupados”, contestó el edil Ricardo Burutaran, que acusó al Gobierno municipal de apostar por un modelo de ciudad y de comercio que no es inteligente y que perjudica al comercio tradicional.