Donostia - Veinte años después de que se suspendiera la comitiva de autoridades de La Salve, el alcalde, Eneko Goia, ha empezado a sondear a los grupos políticos del Ayuntamiento para reimplantar una vieja costumbre de la Corporación donostiarra, que dejó de realizarse a causa de los incidentes continuos que se producían en torno a la procesión cívica, con heridos incluidos.

Una vez conocidas la intenciones de Goia de llevar a debate el asunto -podría ser en la junta de portavoces prevista para hoy-, los grupos políticos de la Corporación donostiarra dieron ayer a conocer sus posiciones al respecto. Mientras EH Bildu e Irabazi rechazaron de plano la posibilidad de reinstaurar el paseo de las autoridades entre el Ayuntamiento y la Basílica de Santa María para asistir a la misa cantada de la víspera de la Virgen de la Asunción, el PP, que siempre ha reclamado la reinstauración del acto, se mostró a favor de hacerlo. El PSE, por su parte, aseguró que le parecería bien recuperar la tradición perdida si existía un amplio consenso.

“Quiero conocer la opinión de los grupos políticos para ver si se puede recuperar la comitiva, que todos sabemos por qué se perdió”, señaló ayer Goia. A juicio del mandatario donostiarra, la nueva situación de ausencia de violencia es propicia para reimplantar este desfile de concejales.

Por su parte, los socialistas, que también forman parte del gobierno municipal, no rechazaron la posibilidad. El portavoz, Ernesto Gasco, declaró ser favorable a la comitiva, “siempre que haya no una mayoría, sino un consenso político amplio”. El edil añadió que “hacer una cosa de esta naturaleza sin el suficiente consenso es perjudicial”. Asimismo, coincidió con Goia en que solo se podría adoptar la decisión en un clima de normalización política y añadió que tiene sus dudas “de que esa normalización sea real al 100%, pese a que ETA ya haya dejado de matar.” “Yo quiero saber qué opina hoy EA -que hace 20 años apoyaba la comitiva-, qué opina Bildu y qué opinan el resto de formaciones políticas”, añadió.

EH Bildu, por su parte, también ofreció ayer su opinión, por boca del corporativo Josu Ruiz. Para el edil, la desaparecida comitiva de La Salve “es una situación superada”. “Tenemos que mirar a Europa y no recuperar cosas que son temas del pasado”, añadió. Asimismo, consideró que “lo que tiene que hacer el alcalde es trabajar para solucionar los problemas de la ciudad”.

Tampoco Irabazi recibió con agrado la propuesta de reponer el desfile de corporativos hacia la tradicional misa del 14 de agosto en Santa María. “No es un signo de los nuevos tiempos, sino todo lo contrario, es volver a los viejos tiempos en los que los poderes fácticos (representantes políticos, fuerzas de seguridad y representantes de la Iglesia católica) se paseaban bajo palio como los guardianes de la ley y el orden de los municipios”, dijo la portavoz Amaia Martin, que anunció una moción para pedir que “los actos públicos oficiales sean exclusivamente civiles y sin connotaciones religiosas”. La representante de Irabazi agregó que este acto “se aleja por completo tanto de la aconfesionalidad como del laicismo que deben garantizar los poderes públicos”.

La única formación que apoyó de modo tajante la recuperación de la comitiva de autoridades a la misa cantada por el Orfeón Donostiarra en la víspera de la Virgen fue el PP. Su portavoz, Miren Albistur, abogó por celebrar el acto para “recuperar espacios que han sido sustraídos a la ciudadanía” y criticó que el alcalde haya dado a conocer públicamente su intención de llevar a cabo un tanteo a lo grupos “si dice que lo que buscaba era consenso”. Para los populares, la eliminación de la comitiva por el alcalde, Odón Elorza, en 1995, “fue una cesión más” a los colectivos violentos que, con lanzamiento de objetos, trataban de evitar que se celebrase el paseíllo. Por otra parte, Albistur consideró que la comitiva “no es un acto religioso porque no obliga a ir a la iglesia” mientras que el corporativo José Luis Arrúe anunció que, aunque esté fuera de la ciudad, volverá para asistir al acto si se reinstaura.