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Los desfibriladores se extenderán a todos los polideportivos

Trece nuevos aparatos se sumarán este mes a los cinco colocados hace tres años

Los desfibriladores se extenderán a todos los polideportivos

Donostia - Todas las instalaciones deportivas municipales de Donostia que cuentan con personal dispondrán a finales de mes de desfibriladores, según anunció ayer Donostia Kirola. Hace tres años, el Ayuntamiento instaló en los polideportivos con piscina, los que mayor utilización tienen, estos aparatos destinados a reanimar a las personas que han sufrido una parada cardiaca. Sin embargo, quedan aún numerosas instalaciones que carecen de estos aparatos y que los recibirán en breve.

Antes deberá finalizar la formación de más de 90 personas que prestan sus servicios en los centros deportivos, con el fin de que sean capaces de manejar estas máquinas.

En concreto, los nuevos desfibriladores se instalarán en el polideportivo Gasca, el Velódromo, Egia, Manteo, Pío Baroja, Mons y Riberas de Loiola, así como en los campos de fútbol municipales de Berio, César Benito, Herrera, Martutene y Matigoxotegi. Estos trece espacios se unirán así a los cinco que poseen actualmente estos aparatos que producen una descarga eléctrica: Paco Yoldi, Benta Berri, Altza, Bidebieta, Etxadi, Zuhaizti y Tenis de Ondarreta.

El pasado mes de enero, el Gobierno Vasco anunció que en el plazo de un año será obligatorio que este tipo de instrumentos existan en los principales espacios de uso público e instalaciones de gran aforo, aunque no pertezcan al ámbito sanitario. Las instalaciones deportivas son, precisamente, lugares en los que se conjugan grandes aforos además de esfuerzo físico.

El decreto del Gobierno Vasco llegó en el primer aniversario de la muerte del joven futbolista de Ormaiztegi Urtzi Gurrutxaga, que perdió la vida tras sufrir una parada cardiaca en el campo de fútbol de Berio, que carecía de desfibrilador. Tras el triste acontecimiento, el hermano del deportista, Enetz, inició una recogida de firmas para solicitar que estos instrumentos fuesen obligatorios en todos los campos deportivos y muertes como la de su hermano no se volviesen a repetir.

En poco más de un mes, Enetz Gurrutxaga logró reunir 117.000 firmas en favor de la instalación de los desfibriladores y las presentó ante el Gobierno Vasco. Ahora ha llegado el decreto.

En concreto, la necesidad de instalar desfibriladores ya salió a la palestra en el año 2008 en Donostia, cuando las formaciones EA y PNV reclamaron al Gobierno municipal que extendiese estos aparatos por los polideportivos, como en otros lugares, para evitar muertes por paradas cardiacas.