La reforma de Carlos I empezará en marzo y terminará en verano

donostia - El Consejo de Gobierno de la Diputación de Gipuzkoa aprobó ayer poner en marcha el proceso de licitación para transformar la avenida de Carlos I en una vía con tráfico más lento y la posibilidad de cruzar de uno a otro lado de la calle por tres pasos de peatones que formarán parte del futuro diseño de esta calle de Amara.

Hoy saldrá publicado el concurso en el Boletín Oficial de Gipuzkoa, con un presupuesto base de 898.588 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses. La Diputación calcula que la obra podrá adjudicarse a finales de febrero y que los trabajos comenzarán a finales de marzo para estar finalizados en verano.

La actuación prevista por el organismo foral trata de modificar una zona de la ciudad en la que la reivindicación para eliminar el viaducto es constante desde hace años. Aunque la obra no suprime este enlace, modificará los 400 primeros metros de esta vía urbana. Se estrechará la zona de la calzada, de modo que la actual carretera, hasta el número de 28 de la avenida, estará en un nivel similar al de las aceras contiguas, lo que permitirá cruzar de lado a lado.

Los cuatro carriles actuales pasarán a tres, con tres metros de anchura cada uno. Quedará uno de salida de la ciudad y otros dos para la entrada. La reducción de velocidad a 50 kilómetros por hora, en lugar de los 80 actuales, permitirá que el sonido del tráfico sea más suave, según esperan quienes han diseñado el proyecto.

Los pasos de peatones, todos ellos con semáforo, se ubicaran en las confluencias con Isabel II, la plaza de los Etxeberri y Catalina de Erauso/Eustasio Amilibia.

La solución elegida por la Diputación fue dada a conocer a principios del mes de diciembre por la diputada de Infraestructuras Viarias, Larraitz Ugarte, quien aseguró que la propuesta era “más simple de lo esperado”. “Nos ofrece la posibilidad de convertir Carlos I en una avenida real, sin perjudicar la circulación de la ciudad”, añadió.

información a los vecinos La decisión de la Diputación fue dada a conocer el mes pasado a los vecinos de Amara, que llevan toda la legislatura presente, y las pasadas, reclamando que las instituciones acometan la prometida eliminación del vial que conecta Amara con la Variante.

Antes de la construcción de las nuevas conexiones viarias como el Segundo Cinturón, el enlace Hospitales-Martutene y la autovía del Urumea, se generaban largas colas en la entrada a la ciudad por Carlos I, que en ocasiones llegaban casi a la propia variante. Sin embargo, tras la puesta el servicio de las nuevas carreteras, esta situación ha desaparecido por lo que la Diputación considera que es el momento de modificar Carlos I.