donostia - El Pleno de Donostia dio ayer su aprobación a la constitución y el reglamento del Consejo Sectorial de la Memoria Histórica, un órgano que tiene como finalidad crear una “lectura colectiva” para entender el pasado de las “personas olvidadas, silenciadas y despreciadas” durante el franquismo y así “comprender muchos de los desequilibrios actuales”.
La capital guipuzcoana se convierte así en la primera ciudad vasca en poner en marcha un órgano de estas características, casi por unanimidad, ya que el PP se abstuvo. La concejala popular María José Usandizaga consideró que el consejo busca una “memoria sesgada” y dijo no votar en contra “por respeto a este Pleno y por respeto a las víctimas”.
Y aunque los demás partidos -Bildu, PNV y PSE- se congratularon de la creación de la nueva institución, no evitaron lanzarse duros reproches antes de levantar sus manos al unísono. El concejal nacionalista Juanra Viles abrió la veda y aseguró que “si por el alcalde hubiera sido este consejo no se habría creado”. “Hemos tenido que presentar cinco mociones en estos tres años para avanzar y ahora, en la recta final de la legislatura y gracias al apoyo permanente del PSE, se crea”, dijo el jeltzale, quien agregó que “el periodo que estudia este consejo lo teníamos claro y no teníamos necesidad de crear una causa efecto entre los crímenes del franquismo y otros crímenes”, recalcó.
Por su parte, la socialista Marisol Garmendia dijo que el consejo “llega tarde” y defendió el periodo 1936-1975 como marco de análisis del nuevo órgano, un periodo histórico contra el que Bildu presentó una de las doce enmiendas que no consiguió aprobar ayer. “El consejo de la Memoria Histórica no es una termomix en la que se mezcla todo”, señaló la socialista, que acusó al alcalde, Juan Karlos Izagirre, de no haber pedido a ETA que se disuelva.
El aludido, por su parte, se mostró molesto por las variadas acusaciones y aseguró que “no lleva a la concordia” que le tachen de no impulsar el consejo. Izagirre señaló que en los tres años que lleva como primer edil “se han creado foros, se han hecho homenajes, se han colocado monolitos de recuerdo, se ha desagraviado a los funcionarios represaliados y se han mantenido numerosas reuniones con las asociaciones”. Asimismo, se mostró satisfecho de que Donostia sea la primera ciudad tener esta mesa de análisis.