donostia - Los servicios municipales de Etxegintza y Parvisa se ofrecen desde esta semana en el palacio Goikoa, donde se tramitan los servicios relacionados con la vivienda pública, el programa de alquiler de pisos privados Alokabide y la rehabilitación de viviendas.
El traslado, que conlleva también la unificación de los servicios relacionados con la vivienda, se enmarca en el plan para reorganizar las instalaciones municipales que lleva a cabo el Ayuntamiento. Etxegintza deja libre, de este modo, el local de Atotxa al que se trasladará el departamento de Medio Ambiente que, a su vez, liberará el edificio de Morlans para destinarlo a la Guardia Municipal. En el caso de las instalaciones que Parvisa libera en la plaza de la Constitución, el Gobierno municipal estudia varias propuestas.
El concejal de Urbanismo, Ricardo Burutaran, consideró que en las nuevas instalaciones y con la unificación de las dos entidades se ofrecerá un servicio mejor a los usuarios.
alquiler social Por otro lado, preguntado por los medios, el edil criticó la “falta de responsabilidad” del concejal socialista Ernesto Gasco por sus declaraciones respecto a la revisión de los contratos de alquiler social. El portavoz del PSE-EE censuró que se vaya a desalojar a algunas familias y a doblarles el alquiler a otras. “La falsedad tiene un camino bastante corto y no es cierto que se vayan a ingresar 130.000 euros por la revisión de las renta”, afirmó Burutaran, que añadió que la cantidad no se sabe aún porque las revisiones continuarán, pero que serán bastante más bajas.
El edil defendió la actualización de las rentas en función de los ingresos y la necesidad de revisar la situación de familias a las que no se les han cambiado las condiciones del alquiler social desde hace 20 años. En las primeras revisiones a promociones como las de Errotaburu y Bidebieta, el Consistorio ha comprobado que había familias con ingresos mucho mayores al máximo establecido para ser beneficiario de una vivienda social. También había casos de personas que tenían otra vivienda en propiedad en Donostia. En total, tras las 260 revisiones realizadas, 22 familias deberán abandonar los pisos y a 63 más se les actualizarán las rentas.
Burutaran explicó que esperan que la incidencia de estas irregularidades sea mucho menor en las promociones más recientes. Entre las más antiguas, tendrán que revisar los pisos sociales de Intxaurrondo, pero el edil explicó que primero procederán a las revisiones de los contratos que vencen este año para evitar que se prorroguen sin la correspondiente revisión.
El parque total de viviendas es de 1.841, aunque, tras las inspecciones de Bidebieta y Errotaburu, las que se encuentran en situación irregular porque se ha vencido el contrato son 399.
El objetivo del Gobierno municipal es revisar la situación de todas las viviendas y, a partir de ahí, actualizar la información todos los años para adaptar la renta en función de los ingresos reales de las familias.