Donostia. El delegado de Medio Ambiente, Axier Jaka, explicó ayer que ha ordenado la apertura de un expediente informativo con el fin de investigar la "irregularidad" que presuntamente cometió hace algunas semanas una persona sin identificar que llamó en nombre del Ayuntamiento a la Cruz Roja ordenando que retiraran la bandera roja que prohibía el baño en la zona comprendida entre el Naútico y la primera rampa de la playa de la Concha. El concejal subrayó que la persona que dio esa orden pudo haber puesto en riesgo la seguridad de las personas, ya que la prohibición del baño respondía a la detección de niveles altos de contaminación microbiológica de E.coli. "Afortunadamente, el día que se efectuó la llamada ya habían desaparecido esos niveles de contaminación", matizó Jaka.
El edil de Bildu respondió así en Comisión a una interpelación formulada por el grupo del PP, en la que preguntaba sobre las gestiones que realizó el Gobierno municipal para garantizar la salud ambiental de las playas y conocer la procedencia de aquella contaminación o vertido al mar. El concejal de Medio Ambiente señaló que se pensó en un primer momento que la contaminación podría proceder de aguas residuales y pluviales de la zona, pero lo cierto es que no se ha podido determinar finalmente su derivación.
Jaka defendió que su departamento llevó a cabo "perfectamente" las actuaciones contempladas en el protocolo y sistema de gestión de playas, como recogida de muestras y colocación de la bandera roja. Sin embargo, al darse la citada llamada irregular, han visto la necesidad de "modificar" el protocolo, explicitando quién tiene autoridad para dar órdenes como el levantamiento de una prohibición de baño.