Donostia. Los trabajos previstos en el Paseo Nuevo para crear una gran cuneta que recoja las piedras que puedan caer de la ladera de Urgull se ejecutarán a finales de mayo o en junio, según fuentes municipales. En principio, estos trabajos iban a comenzar después de Semana Santa.
Como se recordará, el pasado mes de noviembre cayó una piedra de grandes dimensiones (seis metros cúbicos) de la ladera de Urgull, sin que se produjesen desgracias ni daños materiales. Sin embargo, la situación alertó al Ayuntamiento, que encargó a la empresa Euroestudios un análisis de la situación. La sociedad llevó a cabo una simulación informática para conocer cómo caerán en el futuro los trozos de ladera y aconsejó llevar a cabo una obra para agrandar la zanja provisional, creada junto a la Sociedad Fotográfica, con el fin de que las piedras puedan quedar retenidas en ella. Además de agrandar la actual cuneta, se creará un montículo junto a ella, para hacer de parapeto hacia el paseo en caso de desprendimientos.
Pero la caída de piedras no afecta solo al primer tramo del Paseo Nuevo. En el resto del recorrido también caen trozos de ladera, aunque muchas zonas ya están protegidas por distintos tipos de elementos de retención. En concreto, la empresa Euroestudios ha propuesto crear una malla de cables con bulones para evitar los desprendimientos en el resto de tramos.
piedras pequeñas El primer informe encargado a la ingeniería tras la caída del bloque, en noviembre, consideraba que no era de esperar que cayeran piedras de grandes dimensiones, aunque sí pequeñas "Es de esperar que continúen las caídas de bloques, los decimétricos con mayor frecuencia que los métricos", decía el estudio, que agregaba que "no es evidente que exista el riesgo de otra caída de similares dimensiones".