DONOSTIA. El Ayuntamiento de Donostia aprobó ayer prorrogar por un año más la recogida neumática de basura que funciona en la actualidad en los barrios de Riberas de Loiola y Loiola solo para la basura ordinaria, también denominada fracción resto porque está compuesta por los residuos que no se destinan al reciclaje.
La recogida neumática de estas zonas funciona gracias a grandes tuberías subterráneas por las que viajan las bolsas de desechos, por succión, hasta la central instalada en Riberas de Loiola, bajo la Variante. La instalación se proyectó con la intención de ir recibiendo la basura de otros barrios cercanos como Amara pero, aunque se ha ampliado a Loiola, no ha ido incrementado su actividad. Al contrario, ha reducido su objetivo inicial.
De hecho, al principio, el contrato suscrito por el Ayuntamiento con la empresa Envac Iberia suponía un coste de 218.000 euros pero, el pasado año, se redujo un 60%. El Gobierno de Bildu negoció con la empresa adjudicataria la reducción de la actividad -de dos trabajadores en la planta se pasó a uno- ya que consideraba que el método de recogida salía demasiado caro. En concreto, la concejala de Servicios Urbanos, Nora Galparsoro, manifestó que el coste de la recogida en estos barrios era el doble del que suponía el clásico de contenedores y camiones. Por este motivo, el Ejecutivo local optó por excluir los envases (plástico, latas...) del sistema de recogida y dejar el moderno sistema neumático solo para las bolsas de basura no destinadas al reciclaje.
A pesar de ello, el Gobierno municipal sigue apostando, al menos parcialmente, por este sistema y la Junta de Gobierno dio ayer luz verde a ampliar hasta abril de 2014 el contrato con la empresa.
En su primer año de funcionamiento la planta de recogida de Riberas de Loiola reunió 152 toneladas de residuos ordinarios y otras 5,5 de envases, con solo el 30% de las bocas de recogida previstas. Estas no se ampliaron porque el barrio no se pobló al ritmo esperado.