Donostia. El polideportivo Etxadi, situado en el donostiarra barrio de Aiete, tiene ya un nuevo gestor. Después de que el Atlético de San Sebastián y el Ayuntamiento acordaran que el primero dejara la gestión del centro deportivo municipal en los últimos meses de 2010 -año y medio después de que la infraestructura fuese renovada y se pusiese en marcha-, el Consistorio donostiarra se vio en la obligación de sacar a concurso la explotación del polideportivo. El Real Club de Tenis de San Sebastián logró la adjudicación de la gestión de Etxadi, en un concurso al que también se presentó el Club Deportivo Fortuna y el Club de Natación Easo, y comenzará su explotación a mediados de junio, "en torno al día 13".

El gerente del Tenis, Jokin Larrañaga, afirma que lo que busca su club deportivo es "dinamizar las instalaciones" del polideportivo de Aiete. Asimismo, asegura que desean "mantener lo que hay", al tiempo que aumentar y consolidar la oferta deportiva.

En cuanto a las pistas de pádel -cuyo estado provocó las quejas del anterior gestor-, el gerente del Tenis explica que aunque ya se han "corregido" ciertos desperfectos en el suelo, todavía quedan mejoras que hacer en ellas. Larrañaga apunta que desean "aportar" el "conocimiento" del club en el ámbito del pádel, además de dinamizar esa actividad. A su vez, apuesta por mantener las piscinas y las actividades de fitness.

Asimismo, también muestra su aspiración para que el centro deportivo de Etxadi se convierta en el "punto de encuentro" del barrio de Aiete, no solo de la zona colindante al polideportivo.

Por otro lado, Larrañaga comenta que las instalaciones mantendrán a los trabajadores con los que se contaba hasta ahora, dado que el contrato adjudicado contemplaba ese requisito.

problemas La situación de Etxadi comenzó a ser convulsa en abril del pasado año. El Atlético amenazó al Ayuntamiento con dejar de explotar el polideportivo si no se procedía al arreglo de los desperfectos surgidos en las pistas cubiertas de pádel. Estos daños, según el Atlético, provocaron un descenso en su utilización.

Por su parte, el Patronato de Deportes abrió un expediente al club para comprobar si cobraba menos dinero a los usuarios de Etxadi que, a su vez, eran socios del Atlético. Algunos usuarios, además, se quejaron de que el concesionario no cumplía los horarios impuestos por el Ayuntamiento donostiarra.

Ambas partes llegaron a un acuerdo, por el cual el club adjudicatario dejó de explotar las instalaciones el año pasado.