Jose Luis Lasa, escultor zarauztarra, fue el único participante que presentó su carroza en las Euskal Jaiak de este año en Zarautz, mostrando la recreación de la histórica caza de ballenas que tanto caracterizan a los vascos.
Se ha presentado únicamente su carroza a las Euskal Jaiak de este año.
Sí. Llevo muchos años haciendo carrozas, empezamos muy jóvenes creándolas. Año tras año he querido superarme.
Inspiración para la temática
¿Cómo decide la temática?
Primero investigo y después decido. En una época hacía sobre música; txistu, tamboriles... Siguiendo con la investigación, descubrí que había un potencial muy grande en la mar. Los vascos son y han sido grandes navegantes, balleneros y gente de mar.
Y lo ha transmitido en la carroza de este año.
Estudiando el tema he visto que en mi pueblo, Zarautz, ha habido personas muy influyentes en la técnica de la caza de la ballena, como por ejemplo, Etxebeste, hijo del barrio Urteta, y el del caserío Etxebeste. Él fue pionero en la historia. Fue 28 veces a la península de Labrador a cazar ballenas. Aquellos dejaron una historia y una tecnología que se fue superando y traspasando a otros países como Estados Unidos, Canadá, Holanda e Inglaterra. Todos aprendieron de estos pioneros vascos. Gipuzkoa tiene cinco municipios que en sus escudos tienen la ballena. Es un patrimonio muy bonito.
Eso le inspiró.
Todo eso para mí fue un gran descubrimiento. Me motivó para hacer esta carroza.
Más carrozas
¿Cuándo se enteró del tema y cuándo decidió crear la carroza?
Supe del tema hace mucho tiempo y decidí crear la carroza con la temática de la caza de las ballenas hace unos tres años. Ésta es la segunda vez que sale una ballena en una carroza mía.
La primera la hizo hace tres años, también fue la única carroza que se presentó aquel año.
Exacto. En aquel entonces la hice de color verde y parecía que estaba saliendo de la mar. Me gustó mucho el proceso de creación de esa carroza. Disfruto mucho haciéndolas y después enseñándolas.
Centenario el año pasado
El año pasado fue el centenario de las Euskal Jaiak y participaron más carrozas. ¿Cuál hizo?
El año pasado hice la trainera de Zarautz. Fue un día muy bonito, inolvidable. Desfilamos todas las carrozas por la Musika plaza y estaba llena de gente.
Últimamente no participa mucha gente. Todas las cuadrillas decoran su carro, pero nadie da el paso de crear una carroza.
Todos los años ha habido altibajos. La pena es que no hay continuidad. Ha habido años que hemos fallado, pero bueno, cuando se puede la hacemos. Hay que dedicarle mucho tiempo a la creación y no siempre se dispone de él. Ya tengo la idea de la carroza del año que viene.
Y, ¿me va a decir cuál es?
Sí.
Mejor no, que pierde la magia y no habrá sorpresa.
Tienes razón. Mejor no digo nada (ríe).
Tiempo y dedicación
¿Cuánto tiempo le ha dedicado a la carroza de este año?
Siete u ocho meses. En estos meses le habré dedicado cientos de horas, incluso miles. Es que hago todo sólo.
A montarla ya le ayudarán, ¿no?
Eso sí. El día de Euskal Jaiak, que es cuando la monto, si me ayuda gente. Suele hacer falta fuerza bruta y yo ya no tengo mucha.
¿Cómo es el proceso de creación de la ballena?
La ballena es una columna vertebral que tiene anillos de distintos diámetros, según la proporción de la ballena. Ha quedado muy bien.
Entonces tiene una buena colección de carrozas.
Para mí es un vicio hacer esto. Recrear historias en una carroza me gusta mucho.
¿Por qué no se presentan jóvenes?
¿Por qué cree que los jóvenes no se animan?
Porque no tienen medios. Ganas creo que si tienen, aunque sean las justas. Tampoco se les facilita nada. Yo siempre he tenido maquinaria y un taller para poder crear cosas. También tengo tiempo, estoy jubilado. Para mí, esto es un deporte. Empezamos con 14 años a hacerlas y me habré presentado una docena de veces o más.
¿De dónde le viene la afición?
Estoy involucrado en el arte porque fabricando muebles aprendí la técnica. He trabajado en todos los gremios; carpintería, dibujo... También estudié dibujo, diseño... Eso hizo que me reconvirtiera en escultor. Desarrollé el vacío del huevo. He aplicado muchas técnicas que he aprendido a las carrozas que he creado. Al final he creado mi propia escuela. Los remeros de esta carroza, por ejemplo, son picasianos, pero aplicados a mí estilo. El acabado también es especial porque imita al acero corten que tanto han trabajado Chillida y muchos otros. Hay mucho trabajo detrás.
¿Qué es lo que más le gusta de las Euskal Jaiak?
El ambiente que hay en Zarautz. Aquí estoy con mis hijos y mis nietos y me lo paso muy bien. Es un día muy bonito para todos los zarauztarras. Durante todo el día hay un ambiente muy sano y familiar.