donostia. El nuevo centro de inmersión social que la Diputación Foral de Gipuzkoa está construyendo en Munto (Aiete), en terrenos cedidos por el Ayuntamiento donostiarra, estará construido y podrá entrar en funcionamiento "a comienzos de 2011", según prevé Javier Pradini, director de Emaús Fundación Social, entidad encargada de la gestión del centro.
"En Munto se plantea un dispositivo dirigido a personas que llevan ya un tiempo en situación de riesgo de exclusión, pero que ya están siendo atendidas por otros servicios", señala Pradini. De esta manera, el centro albergará a personas que están controladas y estabilizadas de las situaciones que las llevaron a la exclusión, ya que han participado con anterioridad en otros programas de inclusión coordinados por el ente foral guipuzcoano, como mínimo durante tres años.
"Sin embargo, debido a la carencia de infraestructuras, estas personas siguen ofreciendo limitaciones que obstaculizan su autonomía para vivir de forma independiente en un contexto normalizado y que, por lo tanto, precisan de asistencia y tutela para evitar que haya deterioros en ese proceso de inclusión", añade.
Es por este hecho por lo que el centro de Munto no es de emergencia social. "En un centro de emergencia social que ofrecen al usuario atención de urgencia, sin una valoración previa y sin que tenga que cumplir ningún requisito. Aquí toda una valoración está hecha, y los procesos estabilizados", asegura Pradini.
"criba potente" Los requisitos de estancia en el lugar serán de "alta exigencia". Los usuarios del centro de Munto deberán comprometerse por escrito a cumplir las normas establecidas -el ingreso es voluntario-. "La criba es muy potente; de hecho, algunos futuros usuarios están ya preparándose", dice la responsable del área Social de Emaús, Nerea Kortajarena.
El centro de Emaús no ha estado exento de polémica, ya que la asociación vecinal aietearra Munto Avemun, de reciente creación, recurrió a los tribunales para intentar paralizar la licencia de obras otorgada por el Consistorio.
A este respecto, los responsables de Emaús no quieren entrar en la polémica y defienden que, en principio, "un centro de estas características no debería generar alarma social, porque se trata de un proceso controlado, cubierto por un número de profesionales alto las 24 horas del día, todo el año".
Afirman, además, estar convencidos de que cuando comience a funciona el centro "desaparecerá el malestar. Nos gustaría trasladar todo esto a la asamblea que los vecinos de Munto han conformado, y estaríamos encantados de mostrarles los centros que gestionamos".
servicios El centro, que se prevé albergará a una veintena de personas, ofrecerá, en palabras de , "atención especializada 24 horas los 365 días del año". La carta de servicios ofrecerá a los internos actividades vinculadas con la formación y orientadas al desarrollo de la autonomía y las capacidades de la vida diaria de los usuarios, talleres socio-laborales, dispondrán también de atención psicológica especializada, actividades de ocio y tiempo libre...
En todas ellas, los usuarios contarán con acompañamiento del personal educativo -formado por un total de 16 profesionales entre trabajadores sociales, educadores, integradores, psicólogos, terapeutas ocupacionales y formadores de apoyo, entre otros-, que les ayudarán a "construir una estructura de contención y de mejora de la calidad de vida, en un contexto normalizado como Munto, que permitirá, a su vez, la normalización de estos colectivos", agregan.