inguna de las favoritas para disputar la Bandera de La Concha falló ayer en la eliminatoria masculina. Las traineras candidatas se quitaron un peso de encima y lograron el billete para regresar el domingo a la bahía donostiarra. Los clasificados superaron “un día peligroso”, con “mucho que perder y poco que ganar”, en el que el estado de la mar avivó los nervios de los remeros.

El zarauztarra Gorka Aranberri, patrón de Santurtzi, recordó que la jornada de la regata clasificatoria “suele ser un día peligroso, y con las condiciones que había todavía más. Había que remar mucho y andar con cuidado con los rivales. Creo que salir en la primera posición nos ha favorecido, porque no tener ninguna referencia nos ha obligado a hacer nuestro trabajo, y creo que hemos hecho un buen trabajo”.

La Sotera, que lidera la liga Euskotren, logró el mejor tiempo de la tarde, mientras que el segundo mejor registro fue para Hondarribia. El patrón de la Ama Guadalupekoa, Ioseba Amunarriz, recordó que los hondarribiarras tenían “mucho que perder y poco que ganar. Estamos dentro y listos para el domingo. Remar no era fácil. Con este ambiente, tienes que salir muy enchufado, si sales un poco despistado los segundos caen fácilmente. Hemos intentado hacerlo lo mejor posible y andar lo más rápido posible. Hemos sido segundos y también estamos contentos con eso”. Al igual que Aranberri, Amunarriz deseó que las dos tandas del domingo se desarrollen “en las mismas condiciones”.

Orio, por su parte, obtuvo la quinta plaza de la eliminatoria. El patrón oriotarra, Ugaitz Mendizabal, explicó que la San Nikolas tuvo problemas durante la maniobra, y asumió la responsabilidad: “Sobre todo ha sido mi culpa”. “Hacia el exterior hemos ido a gusto. En la ciaboga se nos han torcido las cosas, no hemos acertado, nos hemos pasado bastante y luego nos ha costado a la vuelta”, entrando entre los mejores “más justos de lo que pensaba”.

El azkoitiarra Jon Unanue, remero en Urdaibai, reconoció haberse sentido “incómodo” durante la regata. “No hemos tenido buenas sensaciones, pero estamos listos para el domingo”.

Ares, por su parte, entró la regata del domingo tras mejorar el tiempo de Ondarroa, mejor clasificado que el club gallego en la tabla de la Liga Eusko Label. Para el patrón Hugo Rascado, la clasificación supuso “un sueño. Me dan ganas hasta de llorar. Es la tercera vez que vengo a competir. El mar estaba sucísimo”, con olas “de costado y de todos lados. Era imposible venir de popa. Sabíamos que haciendo una regata buena de verdad y que alguien fallara estaríamos ahí”. Su objetivo el domingo será “disfrutar”, porque “a lo mejor nunca más lo volvemos a repetir”.