esdeel pasado 15 de febrero, el Gobierno Vasco permite desplazarse por todo Euskadi, a excepción de los municipios en zona roja, a todos los deportistas federados no profesionales. Es decir, mientras que el resto de ciudadanos continúan con las restricciones de movilidad, esas que solo les permiten estar en su municipio o en el colindante para realizar actividades socioeconómicas; todos aquellos que tengan licencia o estén dados de alta en alguna federación vasca podrán llevar a cabo su actividad deportiva sin limitación geográfica. Moverse libremente por Bizkaia, Araba y Gipuzkoa. Un privilegio que ha provocado un interés creciente por inscribirse a algún club deportivo oficial. De hecho, aunque los federados sí que tienen que respetar el resto de restricciones -limitación horaria de 6.00 a 22.00 horas, sin poder salir de la comunidad y siempre en grupos de un máximo de seis personas-, poder saltarse el confinamiento perimetral es una concesión tan golosa en tiempos de covid-19, que son muchas las federaciones que han visto cómo en estos meses se disparaba la tramitación de licencias.

Uno de los sectores más atractivos en pandemia es el de la montaña, por lo que la Euskal Mendizale Federazioa (EMF) se mueve ya en cifras récord de afiliados. Y es que antes de que el coronavirus estallara, las licencias de este deporte -que incluye muchas modalidades como el alpinismo, barranquismo, escalada, senderismo, esquí, orientación...- ya eran altas (44.755 federados). Tan solo superadas por los números estratosféricos de la Federación Vasca de Fútbol. Pero desde que el covid-19 condicionara el ocio y el movimiento, las licencias alcanzaron números máximos. Y es que en lo poco que llevamos de 2021, la EMF ha visto como sus asociados aumentaban un 6% respecto a todo el año anterior. Un incremento que no ha pasado desapercibido para sus dirigentes, que no quieren que su institución se convierta solo en la justificación necesaria para saltarse las normas. "Ha habido un pequeño aluvión para federarse de repente", aceptan desde la Federación Vasca de Montaña. Así pues, a través de todas sus plataformas quisieron recalcar que la ficha federativa solo permite realizar deporte fuera de nuestro municipio. Nada más. Ni visitar familiares, ni amigos, ni hacer turismo. "Recordar a nuestros federados que la tarjeta federativa nos habilita para realizar los entrenamientos de nuestra actividad deportiva, no como autorización para otras actividades", expusieron en redes sociales. Con todo, desde la EMF no atribuyen este aumento de licencias solo a la picaresca, sino también al creciente interés que ha surgido por los deportes al aire libre, en contacto con la naturaleza, después del duro confinamiento domiciliario que hubo la pasada primavera.

CICLISMO y SURF

Por ello, la EMF no es la única Federación vasca al alza. Las entidades de ciclismo y surf también han notado un aumento inusual de solicitudes para acceder a una licencia. Y es que, al igual que ocurre con los mendizales, ciclistas y surfistas federados podrán moverse libremente por los municipios que no tengan una incidencia acumulada superior a 500 casos por 100.000 habitantes. De acuerdo a ello, la Euskal Herriko Surf Federazioa (EHSF) emitió un comunicado en el que informaba de que todos sus federados podían "desplazarse a su playa habitual, aunque esté fuera de su municipio, siempre y cuando no esté en rojo". Asimismo, desde la Euskadiko Txirrindularitza Federazioa también reconocen un aumento del interés por su deporte; sin embargo, no lo asocian únicamente a la posibilidad de incrementar los movimientos. Y es que consideran que el confinamiento ayudó a que mucha gente, a través de la bicicleta estática o rodillo, conociera y se enganchara a su disciplina.

La posibilidad de evitar el confinamiento perimetral por estar federado ha disparado las licencias de algunas federaciones