- El viernes se anunció la suspensión de la París-Roubaix, que no tendrá edición en el presente 2020. Casualidades de la vida, apenas 48 horas después de que tan trascendente noticia se hiciera pública, Gipuzkoa celebra entre hoy y mañana su fin de semana más txirrindulari de tan extraña temporada, marcada por las cancelaciones en el calendario ciclista. En esta ocasión, el protagonismo no recae en la Donostia Klasikoa, ni siquiera en etapas decisivas de la Itzulia. Este año centran la atención la Ordizia Klasika en categoría profesional y el Memorial Valenciaga en la agenda amateur, siendo la eibartarra una de las pruebas de un día más destacadas en todo el panorama aficionado estatal.
"No ha sido fácil. Nos ha costado", reflexiona ya en su gran día Ángel López, presidente del Club Ciclista Eibarrés, organizador del propio Valenciaga. "Nosotros pensamos en suspender la carrera y esperar a 2021 para volver a celebrarla", añade José Luis Sanz, quien encabeza el equipo de la Agrupación Deportiva Chapel-Gorri que promueve la prueba ordiziarra. Programadas en un principio para el 5 de abril y para el 23 de julio respectivamente, ambas carreras tendrán lugar finalmente en pleno otoño. "Enseguida vimos que esto del coronavirus se quedaba entre nosotros para rato. Surgieron dudas, por supuesto. Pero el 1 de septiembre comprobamos ya que el Valenciaga 2020 salía adelante y desde entonces nos hemos reunido casi a diario, siempre siendo escrupulosos con las instrucciones de las autoridades sanitarias", explica López. Sanz, mientras, se muestra menos entusiasmado. "El principal motivo que nos ha llevado a insistir en organizar la carrera ha sido mantener la continuidad ininterrumpida que tenemos desde 1938. Somos la segunda carrera del mundo que más ediciones seguidas acumula después del Tour de Flandes. ¿Si disfrutaré mañana? Disfrutaré el martes, cuando todo haya pasado".
Y es que a la ardua labor que los promotores de la Ordizia Klasika deben acometer todos los años se han sumado en 2020 los condicionantes que impone la pandemia. "Enviamos un protocolo al Departamento de Sanidad del Gobierno Vasco. Nos devolvieron el documento con algunas modificaciones. Y, una vez que las introdujimos, nos dieron el visto bueno". La organización ha sido muy cuidadosa con todo lo que rodeará mañana a la carrera. "Nosotros mismos nos hemos sometido a test PCR, como ciclistas y directores. No habrá acceso de público a la zona de salida y meta. Controlaremos la afluencia a la subida a Abaltzisketa. Y habilitaremos en el frontón una pantalla gigante para que la gente siga la carrera, desde sillas bien separadas".
En cuanto a la cuestión económica, Sanz se muestra satisfecho con la respuesta de los patrocinadores. "No nos podemos quejar. Todos han mantenido su apoyo, a excepción de únicamente dos. Estamos vendiendo boletos para el tradicional sorteo del coche. Y contamos también con la cuota de 35 euros anuales que abonamos los cuatrocientos y pico socios protectores". Lo que no ha logrado la organización es la presencia mañana en el pelotón de algún equipo de categoría World Tour. "Lo hemos intentado con Movistar, UAE, Astana e Israel. Pero el calendario está como está y este fin de semana se solapan el Giro de Italia y la Gante-Wegelvem en Bélgica. No tendremos escuadras de primera división, pero así podremos ver una competición más abierta".
Aparcamiento para los coches de equipo, control de firmas, resto de trámites habituales previos a una carrera... El centro de Eibar no verá hoy nada de lo enumerado. "Hemos organizado una especie de burbuja en un polígono industrial, desde donde va a partir la prueba, neutralizada. Luego paramos un minuto en la plaza Unzaga para el tradicional corte de cinta. Y volvemos a arrancar enseguida para abandonar Eibar y dar la salida real", señala desde el Club Ciclista Eibarrés Ángel López, quien agrega que la nueva ubicación de la meta también responde a una precaución sanitaria. "Este año llegamos a Arrate porque se trata de una zona mucho más fácil de acotar. Es cierto que la afluencia habitual de público con la que solemos contar en Ixua no tiene nada que envidiar a la de muchas carreras profesionales, pero resultaría todo más complicado con la meta habitual, en el centro. El tiempo puede echarnos una mano a la hora de evitar aglomeraciones, porque dan malo".
López anima a los aficionados a que sigan la prueba a través del streaming de Youtube contratado por la organización, satisfecha también, como sucede en Ordizia, con la respuesta de los espónsors. "Ha sido excepcional. Igual que el apoyo del Ayuntamiento y de la Diputación". Con el final en alto y con esta ubicación de la prueba en el calendario de la prueba, convertida en última cita de la Copa de España, se prevé una carrera distinta. "Las estrategias van a variar. Ojalá veamos un bonito espectáculo". Y que todo salga bien. Hoy y mañana.
Hoy, domingo 11 de octubre
Mañana, lunes 12 de octubre
"Nos daba pena acabar con la continuidad de la carrera, ininterrumpida desde 1938"
A.D. Chapel-Gorri (Ordizia Klasika)
"Para controlar el acceso de público, salimos de un polígono y llegamos a Arrate"
Presidente del C.C. Eibarrés (Valenciaga)
