ALMERÍA Fernando; Nieto, Carriço, Babic (Martos, m. 72), Akieme; Costa (Arnau, m. 72), De la Hoz, Curro (Villar, m. 58); Portillo (Appiah, m. 72), Sadiq, Lazo (Pozo, m. 67).

REAL SOCIEDAD B Ayesa; Blasco, Urko, Arambarri, Cristo; Pokorny (Sangalli, m. 83), Olasagasti, Roberto López (Aldasoro, m. 66); Naïs (Alkain, m. 77) Magunazelaia (Martón, m. 83), Ander Martín (Karrikaburu, m. 77).

Goles 1-0, m. 3: Lazo. 1-1, m. 19: Magunazelaia. 2-1, m. 74: Sadiq. 3-1, m. 87: Pozo.

Árbitro Iglesias Villanueva (C. Gallego).

Itemfinal Partido disputado en el estadio de los Juegos del Mediterráneo

- Con el de ayer, el Sanse ha jugado ya once partidos en Segunda División. Y durante este período ha notado, faltaría más, la tremenda exigencia de la categoría de plata. Pero hasta lo de Almería lo había hecho, principalmente, en materia colectiva y de crudeza. Tenía enfrente a equipos completos y trabajados, y a futbolistas con aplomo que no les concedían ni una. En el estadio de los Juegos del Mediterráneo, mientras, descubrió esta vez lo que es sufrir en sus carnes a un jugador de primer nivel.

Umar Sadiq tiene 24 años. Es delantero, nigeriano, y el año pasado hizo 20 goles con la camiseta del Almería. En la presente campaña, acumula siete y estamos solo en octubre. Él fue anoche el culpable de que un gran Sanse regresara de vacío de tierras andaluzas. Y es que los de Xabi Alonso volvieron a completar una actuación notable en un escenario entre los grandes del torneo, pero se toparon con las dosis extra de calidad que el punta africano aporta a la Segunda División en su conjunto.

Para el minuto tres ya había hecho de las suyas. Un envío largo de la zaga local a la espalda de Blasco lo cazó Lazo para servir a Sadiq, cuya excepcional maniobra en el área precedió a una asistencia en forma de devolución. Los potrillos, sin embargo, no se descompusieron y superaron a su rival durante 25 minutos de quilates. Más directos que de costumbre, buscando el envío directo y largo a la banda izquierda de Cristo, Ander Martín o incluso de un magnífico Magunazelaia (falso nueve de partida), merecieron un empate que logró el propio jugador eibartarra al aprovechar un mal despeje de Lazo, previo autor del 1-0.

Tras la igualada, el Almería consiguió terminar mejor que los realistas la primera parte. Insistió con su salida de tres incrustando a De la Hoz entre centrales. Uno de ellos, el exrealista Babic, se convirtió en vía de salida por la izquierda. Y así encerraron los locales al cuadro de Alonso, obligado a defenderse en 5-3-2, con Naïs muy bajo. Afortunadamente no hubo goles, ni siquiera ocasiones claras, y llegar al descanso con el 1-1 en el marcador aportó oxígeno y también tiempo para ajustar al equipo.

Alonso lo hizo bien. Dejó de soltar a la presión a Roberto López, por cuyo sector salía el Almería, y dibujó una primera línea defensiva con Ander Martín y Magunazelaia, lo que asentó a los suyos. Tras unos minutos de tanteo, en los que los locales quisieron taponar mejor los inicios por la izquierda de la Real y Urko gozó de mayor libertad para conducir, el Sanse terminó de imponerse sobre el verde. Contuvo bien al rival de la forma descrita. Y amenazó con ese juego directo y vertical cuando robaba el balón. La tuvo Naïs tras una salida en semifallo del portero Fernando. También Roberto López con un disparo desde 40 metros. Pero con el partido inmerso ya en una especie de ida y vuelta que no convenía tanto, perdió un balón con el equipo abierto en canal Aritz Aldasoro. El beasaindarra, relevo de Roberto López para reforzar la medular, generó así una rápida transición local resuelta, cómo no, por Sadiq, quien después firmaría una nueva asistencia para el 3-1. El Sanse llevaba dos meses descubriendo lo que es el fútbol profesional. Ayer conoció de primera mano lo que supone tener enfrente a jugadores de primerísimo nivel. Es lo que toca.

Magunazelaia empató momentáneamente tras el tempranero gol de los locales, que hicieron el 2-1 cuando peor lo pasaban