Emmanuel Macron, consciente de la dificultad a la que se enfrenta la selección francesa en el grupo F, con Portugal, Alemania y Hungría como rivales, visitó ayer Clairefontaine. El primer ministro galo se encontró a unos jugadores "concentrados" y "serenos". Macron destacó que el combinado de Deschamps es el reflejo del "país, orgulloso de contar con jugadores de orígenes muy diferentes que son el rostro y la fuerza de Francia".